La lluvia no es buena compañera para las fiestas del verano. Barros y L' Edráu celebraron ayer sus jiras campestres a cubierto. Ni siquiera la lluvia les aguó la fiesta, que terminó tal y como estaba previsto en el programa: comida del bollu y música para despedir las romerías hasta el próximo año. Aunque eso sí, en algunos momentos hubo que protegerse bajo las carpas.

En L'Edráu tenían preparada una sorpresa para los más pequeños. A los juegos infantiles previstos se añadió una visita de la popular "Peppa Pig", que entusiasmo al público con su cuerpo rosa y su cara de alegría. La organización repartió chocolate caliente entre todos los romeros y la hora de merendar se demoró hasta las ocho y media. La organización entregó el bollu y botella de vino entre los socios. La música de "Nueva Banda" amenizó la tarde. También hubo verbena y bailes, hasta que aguantó el cuerpo, a cargo de "DJ Astur".

En Barros despertaron pronto, al son de la gaita y el tambor en un pasacalles. Los romeros bailaron la danza prima, una tradición que se celebra siempre antes de la merienda campestre. Las tormentas frenaron los ánimos de los asistentes, pero la meteorología dio finalmente un respiro.

Hubo que merendar a cubierto, pero el bollu supo igual de bien. Cuando frenó la lluvia, la organización celebró la fiesta de la espuma que estaba prevista. Su impulsor, Néstor Suárez, explicó que "gracias a que el agua dio una tregua pudimos cumplir". Aunque a resguardo a última hora, Barros y L' Edráu pudieron disfrutar de un fin de semana lleno de actividad, demostrando que ni la lluvia puede pararles.