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Un plan para ahorrar 1,6 millones de euros

El centro de Soft Computing ayudará al consumidor a reducir su factura eléctrica

Representantes de la entidad con sede en Mieres acuden hasta Oslo para participar en el primer seminario del proyecto europeo que lideran

El investigador Gracián Triviño, en un momento de la reunión en Oslo. CENTRO EUROPEO DE SOFT COMPUTING

El centro europeo de Soft Computing, con sede en el edificio de investigación del campus de Mieres, se ha embarcado en un nuevo proyecto europeo cuyo objetivo final es que los consumidores puedan reducir su factura eléctrica. La iniciativa, denominada "Energía en lenguaje Natural para promover comportamientos sostenibles en Consumidores" (Natconsumers), celebraba ayer y hoy una primera reunión de los socios participantes en Oslo (Noruega) a la que acudió el investigador Gracián Triviño, entre otros miembros del centro con sede en Mieres. El encuentro ha congregado en la capital noruega a unos cuarenta expertos en áreas de energía, tecnologías de la información y la comunicación, ciencias sociales y diseño, así como representantes de compañías eléctricas, organizaciones de consumidores, empresas y consultoras tecnológicas, así como representantes académicos.

El proyecto "Natconsumers" fue aprobado dentro del programa europeo para la financiación de la investigación e innovación "Horizonte 2020". La finalidad del proyecto "es el desarrollo de una metodología integral para proporcionar a los consumidores informes acerca de su consumo eléctrico, sus prácticas ineficientes y recomendaciones a aplicar en el futuro para tratar de reducir su consumo y, por tanto su factura eléctrica", explican desde el centro europeo de Soft Computing. Estos informes se presentarán en forma de texto fácilmente interpretable y personalizado a perfil de cada usuario incorporado en la factura de la luz, a través de una web, mediante un mensaje de texto o a través de una aplicación móvil específica, por señalar algunas de las medidas que supondrá la puesta en funcionamiento del proyecto con usuarios reales. "De este modo se ayudará a los consumidores particulares a conocer sus pautas de consumo eléctrico, algo que actualmente es muy difícil, y a aplicar prácticas más eficientes", señalan. Las piezas claves de este proyecto, tal y como afirman, "serán la segmentación de los diferentes consumidores, ayudados por la información de los nuevos contadores digitales, así como la generación del contenido personalizado que promueva prácticas de consumo más sostenible". La red tiene previsto alcanzar a más de quinientos mil usuarios sólo en su fase inicial. Si todos siguieran las recomendaciones, el ahorro económico global sería de 1,6 millones de euros.

El Soft Computing es una rama de la inteligencia artificial que trabaja en el diseño de sistemas capaces de interpretar la información imprecisa, incierta o incompleta. Es decir, que las máquinas lleguen a razonar como las personas. El centro europeo lleva cinco años diseñando y perfeccionando un sistema capaz de describir en palabras fenómenos complejos con un equipo liderado por el investigador Gracián Triviño. Esa será su aportación en el proyecto, que el sistema estudie la factura de los usuarios y detecte las mejoras que podría hacer en el consumo para ser más responsable.

Este primer encuentro celebrado en Oslo servirá para que los participantes proporcionen una visión global sobre el consumo energético en los hogares de las cuatro áreas en las que ha sido dividida Europa. También se establecerá una estructura que permita caracterizar los patrones de consumo, el comportamiento y usos de los consumidores europeos. Por último, los asistentes debatirán las principales barreras que se encuentran los diferentes agentes de la cadena para promover e introducir productos, soluciones y políticas que fomenten el consumo sostenible en el área residencial.

Desde el centro europeo de Soft Computing también se quiso destacar que, junto a ellos, el seminario contó con la participación de representantes de la empresa gijonesa Valor, Desarrollo e Innovación, que son socios del proyecto; así como del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE) y la empresa tecnológica catalana Enerbyte, ambos son miembros asociados al programa. Asimismo, la iniciativa "Natconsumers" cuenta con el respaldo del Gobierno del Principado de Asturias a través de la dirección general de Minería y Energía.

El proyecto cuenta con un consorcio multidisciplinar que incluye 10 organizaciones de 8 países europeos entre los que además de España figuran Hungría, Italia, Reino Unido, Noruega, Finlandia, Bélgica y Grecia. El centro europeo de Soft Computing ejerce de coordinador administrativo aprovechando su experiencia previa en el liderazgo y gestión de este tipo de proyectos. Aunque la reunión de Oslo es considerada como el primer seminario de "Natconsumers", los participantes en el proyecto ya celebraron una reunión previa hace varios meses en Budapest (Hungría) donde se encontraron cara a cara los representantes de los diez socios que forman el consorcio y debatieron algunos aspectos del proyecto, así como el plan de trabajo a seguir.

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