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Un langreano vive seis meses con una aguja en el cuello olvidada tras una cirugía

"Tenía dolores; palpaba la zona y un día empecé a tirar y salió aquello: no daba crédito", afirma

Víctor García, ayer, en La Felguera, con la aguja que asegura haber extraído de su barbilla. J. R. SILVEIRA

"Cuando empecé a tirar y salió la aguja de mi barbilla no daba crédito. Me parecía imposible que hubiera podido llevar aquello dentro durante seis meses". Víctor García Baragaño, vecino de La Felguera, tardará en olvidar la experiencia vivida en el último medio año. A mediados de febrero se sometió a una operación de tiroides. Tras la intervención empezó a sufrir unas pequeñas molestias que fueron a más, hasta convertirse en unos "dolores insoportables". García acudió al hospital y a su médico de salud "ocho o diez veces" sin obtener una solución hasta que, a mediados de agosto, un cirujano le diagnosticó que tenía un cuerpo extraño en la barbilla. Le dieron cita para extraérselo un mes después. No fue necesario. El cuerpo extraño resultó ser una aguja de sutura de centímetro y medio que este langreano, después de palpar la zona de forma insistente, logró finalmente sacarse sin ayuda en su casa.

Todo se remonta al pasado 17 de febrero, fecha en la que García, de 45 años, se sometió a una tiroidectomía subtotal bilateral en el hospital comarcal de Riaño. "Salí del hospital con dos grapas en la parte inferior de la barbilla que me fueron retiradas poco después en el centro de salud de La Felguera. Pasados unos días empecé a notar molestias en la zona de la barbilla; también me salía agüilla y se me ponía roja la zona de la incisión de debajo de la barbilla", expone este langreano.

García acudió al centro de salud, donde le practicaron una cura. "La enfermera me dijo que parecía que podía haber una infección, posiblemente causada por algún pelo. Yo seguía con problemas y así se lo comenté en la revisión que tuve con el cirujano el 26 de marzo, que me dijo que eran molestias normales". Según relata este paciente -que ha presentado una reclamación ante el Servicio de Atención al Usuario del hospital de Riaño- las molestias fueron a más: "Se convirtieron en dolor y pinchazos al hablar, al comer o incluso al ponerme la ropa. Volví al hospital e intenté que me dieran una solución. Pedí que me adelantaran una cita y me dijeron que era agosto y no había médicos; ¿es que no te puedes poner malo en verano?".

Los dolores continuaban y García "casi desesperado" acudió el 13 de agosto al servicio de urgencias. El cirujano de guardia le diagnosticó que tenía un cuerpo extraño en la zona inferior de la barbilla que podría ser un fragmento de grapa, por lo que solicitó para García una consulta preferente para mediados de este mes. "Ya no podía aguantarme los dolores y unos días después , a finales de agosto, mientras me estaba palpando la zona, noté que salía algo metálico y empecé a tirar", apunta García, para añadir a continuación: "Cuando comprobé que se trataba de una aguja de suturar me quedé parado; no daba crédito, me parecía algo completamente imposible".

Este paciente expone que "si se hubiera tratado de una grapa incluso entendería que es algo que puede pasar, pero una aguja de centímetro y medio no parece normal. Hasta donde yo conozco en los quirófanos se cuenta todo el material antes y después de la intervención y, por supuesto, el médico que está suturando debe poner la aguja en el sitio correspondiente, que no es el cuerpo del paciente". García no descarta presentar acciones judiciales por lo ocurrido: "Antes quiero ver qué respuesta me dan a la reclamación que he presentado".

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