Si la tramitación administrativa del proyecto para ampliar la estación lenense de Valgrande-Pajares es un punto clave en el desarrollo de la iniciativa, no menos importante serán las condiciones climatológicas del otoño.
Si como ocurriera el año pasado, la nieve no llegara a la estación de Pajares hasta bien entrado diciembre, y incluso a primeros del último mes del año, los trabajos podrían llevarse a cabo y tener la ampliación lista para la presente temporada, tal y como desde un principio planteó la dirección general de Deporte, que lleva meses luchando para que Pajares cuente con 1,7 kilómetros más de pistas para el curso 2015/2016. Todo ello, claro está, siempre que la tramitación administrativa cumpla los plazos que están previstos, y que la CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias) de el visto bueno al proyecto a finales de este mes.
Sin embargo, un factor que resulta incontrolable para el desarrollo de la ampliación será el meteorológico. Pese a que las labores a desarrollar no son excesivamente complicadas, una prematura nevada podría dar al traste con su ejecución. Los trabajos consistirían en el desbroce y el movimiento de tierras, que se verían bloqueados de caer mucha nieve sobre la montaña asturiana.
La dirección general de Deporte ya ha dejado claro que pondrá todo de su parte para poder llevar adelante la ampliación del complejo lenense. Por lo pronto, los técnicos están ya elaborando la respuesta a las alegaciones que han presentado desde la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies, y a las que esperan contestar en los próximos días. A partir de ahí, llevarán de nuevo el proyecto a la CUOTA, y si cuentan con su aprobación, lo que resulta probable, iniciarán el proceso para contratar los trabajos para la adecuación del terreno y la creación de las seis nuevas pistas.
