La virgen de Nuestra Señora de El Carbayu es una patrona para todos los langreanos, independientemente si son de La Felguera, Sama o de Pampiedra. Algo que cada año se destaca en esta fiesta que ayer celebró su día grande para lograr el máximo respaldo de la ciudadanía. Y lo consigue, ya que miles de personas acudieron hasta el entorno de la ermita para escuchar el pregón, que corrió a cargo del director-gerente del Sanatorio Adaro, Gabriel Menéndez Zorita; o la entrega del título de "Langreano de Honor", reconocimiento que fue a parar en su presente edición a Florentino Martínez Roces, presidente de "Langreanos en el Mundo". La misa, la procesión, la puya'l ramu y la comida campestre fueron otros de los principales actos de la jornada.

Los romeros comenzaron a llegar al recinto de la ermita alrededor de las diez y media de la mañana, aunque los hubo que madrugaron más aún para asistir a las novenas que se celebraban en el templo. Todos estaban expectantes por ver salir a la imagen de la patrona, precedida del bendecido ramu. No decepcionó, el público comenzó a aplaudir en cuanto la talla religiosa cruzó el umbral de la puerta en dirección al escenario de la fiesta, donde se oficiaría más tarde la misa. Fue entonces cuando se llamó al estrado al pregonero, Gabriel Menéndez Zorita, en representación del Sanatorio Adaro, que hace un año había conseguido el premio "Langreano" de Honor coincidiendo con la celebración del centenario del centro. Menéndez Zorita hizo un repaso a la historia del Sanatorio Adaro, pero también se centró en el pasado, presente y futuro de Langreo. Así, rememoró la figura del edil Juan Palacios, que a finales del siglo XIX propuso en el Ayuntamiento de Langreo la construcción de un hospital y el "realce" que le daría al concejo. Sin embargo, como señaló el director del Adaro, "la propuesta quedó en el olvido y no se recuperaría hasta principios del XX con el respaldo de Luis Adaro, que fue rector de Duro Felguera". Menéndez Zorita hizo un inciso en esta parte señalando que Duro Felguera, que también cuenta con la distinción de "Langreano de Honor", "no merecería ahora estar en ese pedestal, pues ha abandonado Langreo para dejar ruinas industriales y no trabajo, cuando sí lo tiene". Las palabras del responsable del sanatorio langreano fueron recibidas con aplausos por los presentes ayer en El Carbayu, dejando el listón bien alto para los futuros pregoneros de esta fiesta. Un papel que tendrá que desempeñar el año que viene Florentino Martínez Roces, que fue reconocido ayer como "Langreano de Honor". El galardonado señaló que las fiestas de El Carbayu "son un referente fundamental para los langreanos que estamos fuera, los que somos de Langreo, sin entrar a valorar si somos de Ciaño, Sama o La Felguera".

Martínez Roces remarcó que ayer habían acudido langreanos residentes en México y Argentina, así como en el resto del país y que aprovecharon a visitar su concejo aprovechando esta fiesta. En cuanto a su reconocimiento, el presidente de "Langreanos en el mundo" admitió estar "nerviosísimo", porque este galardón "es muy especial, es un premio que anhelaba desde que se puso en marcha en el año 1976 con José León Delestal como primer premiado. "La verdad que me dio envidia, pero envidia sana, aunque al final todo llega y por fin me ha tocado a mí", subrayó. El presidente de "Langreanos en el mundo" también aprovechó este momento para fundirse en agradecimientos, tanto para la Sociedad de Festejos y Cultura "Nuestra Señora de El Carbayu" como para el Ayuntamiento de Langreo y el resto de entidades que están implicadas con esta fiesta.