La minería del carbón fue para Asturias y para los valles del Caudal y del Nalón su principal sustento durante décadas. El declive de esta actividad, que desde hace años está herida de muerte, ha dejado pozos cerrados, instalaciones abandonadas y un paisaje achatarrado. Sin embargo, todo ese patrimonio -el 90% propiedad de Hunosa- puede convertirse ahora en un atractivo industrial y turístico que permita rentabilizar las antiguas explotaciones. El SOMA-FITAG-UGT ha elaborado un documento orientado a convertir el patrimonio industrial minero de Asturias en una fuente de recursos y empleo. Para conseguirlo reclama la implicación de las administraciones públicas, desde la central a las locales, pero con especial ahínco la del Principado, al que considera el motor de este ambicioso proyecto, que ya obra en manos de la propia Hunosa y, en breve, se enviará al Gobierno regional.

El secretario general del SOMA, José Luis Alperi, aseguró ayer que "hay unas disfunciones en las actuaciones que se han llevado a cabo hasta ahora: no hay coordinación ni planificación a futuro con los bienes restaurados". "Entendemos que no se puede seguir invirtiendo sin definir antes el contenido y el uso del patrimonio", aseguró, para añadir: "Por ello, planteamos un documento de debate, que no está cerrado, pero que puede ser un buen punto de partida para empezar a aprovechar el patrimonio industrial de las Cuencas".

Este ambicioso proyecto tiene para el SOMA dos patas principales. "Es necesario crear una red de recursos de patrimonio industrial de Asturias, en la que se coordine a los museos, centros de interpretación, trenes o elementos que sean susceptibles de formar parte de esta red", aseguró Alperi, que agregó que "las comarcas mineras concentran el mayor conjunto de recursos de patrimonio industrial del país, y supone una singularidad y una ventaja por la cercanía de todos los elementos que debería interactuar". Alperi explicó que otro aspecto fundamental es la creación de una marca. "Hay que conseguir que se conozca lo que tenemos. Necesitamos una marca singular, específica y diferenciada, para el turismo industrial en Asturias".

El documento del SOMA pone sobre la mesa propuestas para sacar partido a todos los recursos que Hunosa posee en las Cuencas, aunque hace hincapié en dos de ellos. Por una parte, el pozo Santa Bárbara, en el valle de Turón. Alperi aseguró que la instalación minera, actualmente en fase de rehabilitación, tiene dos problemas: solo se ha actuado sobre parte del pozo en lugar de rehabilitar todo el conjunto, además, no se ha planeado un uso concreto, y "los proyectos culturales no son, en sí, autosuficientes". Alperi aseguró que "para el pozo Santa Bárbara, deben buscarse proyectos empresariales a través de Sadim Inversiones o Sodeco, sin olvidar el papel que deben jugar en este aspecto la administración autonómica, la nacional y la empresa Hunosa". "En esta línea proponemos que el pozo Santa Bárbara sea la sede de un nuevo proyecto industrial de la Fundación Laboral de Minusválidos Santa Bárbara (FUSBA), abriendo dos nuevas líneas de negocio: la gestión de archivos, tanto en papel como en soporte digital, y la otra, los servicios medioambientales y a comunidades de propietarios".

Otro de los planes es recuperar la presencia de Hunosa en el Valle de Turón, un enclave donde la hullera pública fue vital durante décadas, y de donde ahora ha desaparecido casi al cien por cien. Por ello, el SOMA pretende que se ponga en marcha un área con personal de Hunosa que se encargaría del mantenimiento de los castilletes, máquinas de extracción y edificios de la empresa incluidos en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias y en el Catálogo Urbanístico del Plan Territorial Especial de Recuperación de los Terrenos de Hunosa en las Cuencas Mineras. "Además, tendría otra línea de negocio en el mantenimiento y conservación de recursos de patrimonio industrial, como pueden ser museos, centros de interpretación, etc...", explicó Alperi. Y todo ello, aseguró, "apoyados en las aulas y talleres de la Fucomi, que tiene su sede en las antiguas oficinas del pozo".

Pasa seguir avanzando en el plan, el SOMA tiene planificada una jornada técnica el próximo 7 de octubre en el campus universitario de Mieres.