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La biomedicina despega en San Martín

Dos empresas llegan a El Entrego alentadas por la presencia del Centro de Nanotecnología y ponen los cimientos para desarrollar un sector con "alto potencial" de crecimiento

Bruno Riveira, trabajando en las dependencias del pozo Entrego. FERNANDO GEIJO

Warsaw es una ciudad norteamericana ubicada en el condado de Kosciusko, en el estado de Indiana. Apenas alcanza los 14.000 habitantes, pero alberga a cuatro de las cinco principales multinacionales de biomedicina dedicadas a los implantes óseos y la ortopedia. Unas ventajosas condiciones fiscales, la mejora de las comunicaciones y, especialmente, la cercanía de centros universitarios y de investigación especializados lo han hecho posible. Las cuencas mineras asturianas están lejos de parecerse a Warsaw, pero han dado el primer paso. El sector de la biomedicina ha despegado en El Entrego con la instalación de dos empresas vinculadas al diseño, desarrollo y comercialización de prótesis y sustitutivos óseos. El camino que queda por delante es grande, pero el potencial de crecimiento del sector también lo es.

Alma Tissue y Teknos están ubicadas en el centro tecnológico del pozo Entrego. Actualmente apenas suman siete trabajadores, pero la idea es rondar la treintena dentro de un año si se cumplen las previsiones más optimistas. La presencia del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) en el mismo equipamiento ha sido la clave que explica el desembarco de ambas compañías. El CINN -un centro mixto de investigación impulsado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Gobierno del Principado y la Universidad de Oviedo- cuenta con medio centenar de investigadores y una potente división dedicada a la biomedicina.

"Es lógico que el hecho de que el CINN esté aquí es determinante por las sinergias de colaboración que se pueden crear. Si uno pone una fábrica de chorizos lo más normal es que la ponga en Noreña antes que en Llanes; esto es un poco lo mismo", argumenta Manuel Ángel González, director de Teknos Ingeniería Biomédica, que también reflexiona sobre las posibilidades del crecimiento del sector en la zona. "El potencial es alto porque hay demanda. La concentración de empresas del sector contribuye, además, a generar contactos y alianzas estratégicas; lo que hace falta es apoyo público para acortar los plazos que permitan recorrer ese camino".

La actividad de Teknos, que tiene ahora cuatro empleados, se centra en el diseño prótesis de rodilla, cadera y pie realizados con novedosos materiales cerámicos, poliméricos y metálicos (de cromocobalto, titanio y acero inoxidable). "También ofrecemos soluciones personalizadas a los pacientes con malformaciones óseas", indica González, que tiene 25 años de experiencia en el sector. La otra rama de actividad se orienta al desarrollo de software para procesado de imágenes radiológicas que permite hacer simulaciones previas para planificar intervenciones quirúrgicas.

Alma Tissue, con tres empleados por el momento, se dedica a la investigación, desarrollo y comercialización de productos ortopédicos y sustitutivos óseos realizados con materiales cerámicos. "Son materiales que pueden presentarse granulados, en bloque, pasta, polvo o inyectables. En la compañía también trabajamos con tratamientos de plasma rico en plaquetas y ácido hialurónico", expone Bruno Riveira, responsable del área administrativa de Alma Tissue.

Para Riveira "es fundamental que el CINN esté aquí porque se generan unas sinergias muy positivas. Hay trabajadores nuestros que han pasado por el CSIC". Y añade: "El desarrollo del sector biomédico es limitado y está centrado en Madrid, Barcelona o Valencia. Es factible que el sector se expanda en El Entrego y en las Cuencas por la influencia que ejerce el Centro de Nanomateriales y Nanotecnología".

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