Los polígonos de las Cuencas no entran de momento dentro de la red de parques industriales que refuerzan su seguridad con circuitos de videocámaras con el objetivo de evitar robos. Hasta catorce áreas empresariales de la región tiene actualmente en marcha o acaban de ejecutar proyectos para instalar cámaras en sus viales. Ninguno de ellos están en los valles mineros. De esta forma, sumando los polígonos que ya contaban con este servicio, serán en torno a una veintena los enclaves industriales que han optado en Asturias por no depender únicamente de la cobertura policial.
Riaño I y Riaño II, en Langreo, hace tiempo que disponen de sistemas de vídeo vigilancia en zonas comunes. Su ejemplo no ha sido seguido por el resto de zonas empresariales de las Cuencas. También optaron en su momento por este refuerzo de seguridad los parques de Silvota (Llanera), Perográn (Siero) o Barres (Castropol) . Ahora, otros catorce polígonos han decidió seguir este camino, utilizando para ello las subvenciones que ha concedido este año el Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) a asociaciones y entidades para la mejora de áreas industriales. Ningún parque empresarial de las Cuencas se ha sumado a esta iniciativa. Las asociaciones que han considerado necesario reforzar la vigilancia policial son Águila del Nora y Sia Copper, en Siero; Río Pinto, en Coaña; Espíritu Santo, en Oviedo; El Zarrín, en Salas; Tabaza I y II, en Carreño; y Roces, Porceyo y Los Campones, en Gijón. Estos enclaves han conseguido ayudas públicas de más de 164.500 euros para instalar sistemas de circuito cerrado de televisión en las zonas comunes de las áreas industriales. Además, los empresarios de los polígonos de San Claudio, en Oviedo; Parque Empresarial del Principado de Asturias, en Avilés; o Puente Nora y Bravo, en Siero, también tienen en marcha proyectos de vídeovigilancia.
La seguridad siempre es uno de los aspectos importantes de los polígonos. La crisis ha aumentado el número de robos. Los empresarios de las Cuencas consultados por este diario explicaron que a nivel particular son pocas las naves que no han optado por contratar algún tipo de seguridad privada. Ahora bien, a nivel colectivo, no se ha trabajado en esta dirección. Al menos, no en la línea que sí se ha hecho en otras zonas de la región. Así, la mayor parte de las subvenciones que ha concedido este año el IDEPA a asociaciones y entidades para la mejora de áreas industriales consolidadas están destinadas precisamente a la instalación de circuitos de vídeo vigilancia para reforzar la seguridad.
Los empresarios que se han sumado a este programa aclaran que con las cámaras pretenden mejorar la seguridad de sus polígonos. El objetivo no se centra exclusivamente en los robos, también se busca minimizar los daños y destrozos. En las Cuencas, la Asociación de Empresarios de los Polígonos de Riaño II y Riaño III decidió hace ya más de tres años instalar cámaras de vigilancia para incrementar la seguridad de las áreas industriales y acabar con los robos. El proyecto contó un presupuesto de 32.258 euros y el colectivo obtuvo una ayuda del Idepa de 29.032 euros para llevarlo a cabo. El incremento de los robos en áreas industriales llevó a los empresarios a reclamar el aumento de la vigilancia policial, objetivo que no consiguieron, por lo que el colectivo barajó también otras posibilidades, como la unificación de los sistemas de alarma de las empresas. Sin embargo, finalmente, se decantó por la instalación de cámaras de videovigilancia. Esta iniciativa, de momento, no ha sido seguida por otros parques empresariales de las Cuencas, aunque si ha cundido el ejemplo en otras zonas de la región.
