Los asuntos energéticos centraron parte de la reunión que mantuvieron ayer los responsables sindicales del SOMA-FITAG-UGT y CC OO de Industria con el consejero de Economía y Empleo, Francisco Blanco. El secretario general del SOMA, José Luis Alperi, afirmó que "partimos de que no existe una planificación energética nacional, ni siquiera un pacto por la energía". Esto, como apuntó el sindicalista, "se debe a que el Gobierno central, manejado por el PP, no se ha atrevido, no ha querido o no ha podido hacer una planificación en la que todas las energías tengan cabida, sin exclusiones". Alperi argumentó la necesidad de esta planificación "porque permitirá, tanto a las empresas generadoras como a las consumidoras, hacer planes industriales adecuados, porque no puede ser que haya una planificación gasística en un momento y cambiarla a los tres años".

Al respecto, el sindicalista trató con el consejero la paralización de la regasificadora de El Musel, "una infraestructura que ya está construida y por cuyo mantenimiento se está pagando gran cantidad de dinero" por parte del Gobierno central. José Luis Alperi señaló que, por contra, "se ha aprobado un tercer tanque en Bilbao, y también se está potenciando la gasificadora de Reganosa". En su opinión, la puesta en funcionamiento de la regasificadora de El Musel "podría venir muy bien al sector industrial asturiano". Las instalaciones que albergan la regasificadora asturiana, que costó 380 millones de euros, están acabadas y sin uso desde 2012 por la caída de la demanda. De hecho, se estima que la infraestructura gijonesa no pueda comenzar a funcionar hasta el año 2030. Sin embargo, la planta vasca ya citada estrenó en enero un tanque de dimensiones análogas a los dos que hay en El Musel, experimentando un amplio respaldo por parte del Gobierno central.