Visibilidad a las personas con Alzhéimer y otras demencias, resaltar el papel fundamental que juegan las familias en el proceso de mantener a sus seres queridos en el entorno habitual e incidir en la necesidad de prestarles los apoyos necesarios para que puedan mantenerse activos y sentirse bien. Con esta triple intención el centro de día de alzhéimer y otras demencias de Lada, dependiente de la Consejería de Servicios y Derechos Sociales del Principado de Asturias, ha organizado una exposición fotográfica titulada "Más allá de la memoria". En la inauguración, realizada en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Alzhéimer, participaron Diana López y José Luis Suárez, directora y psicólogo del Centro de Lada, respectivamente, además de Francisco J. Lauriño, autor de las fotografías.

Diana López habló de la génesis de la exposición, centrada en algunas actividades cotidianas del centro para intentar "desterrar estereotipos y hacer llegar al público general las capacidades que mantienen las personas con Alzhéimer y que les permiten disfrutar de algunas parcelas de su vida". La directora comentó que una enfermedad nunca debe convertirse en una etiqueta de identidad y recalcó que detrás de los primeros síntomas están "las personas, su historia de vida, su proyecto vital, sus derechos y necesidades y su entorno familiar y social". En su intervención, agradeció la colaboración desinteresada de Francisco J. Lauriño en el proyecto "a través de su cámara y sensibilidad" y el trabajo de todo el equipo de profesionales que trabaja día a día para mejorar la calidad de esas personas.

José Luis Suárez señaló que la memoria emocional es lo último que se pierde, por tanto, "la comunicación no verbal, el contacto, la proximidad y el afecto son imprescindibles en cualquier intervención terapéutica". Así que el eje vertebrador de la programación terapéutica del centro de Lada son las actividades significativas, "plenas de sentido por la vinculación a su historia personal y por las emociones que les despiertan".

El psicólogo incidió en que las personas son el centro de sus intervenciones, por lo que ponen en primer plano su vida emocional, que permanece hasta el final. Las dos herramientas imprescindibles para conseguirlo son la estimulación cognitiva y el cariño.

Francisco J. Lauriño, autor de las fotografías que conforman la exposición, hizo un recorrido por las tres sesiones en las que se hicieron las fotos en el centro, dos en el interior y otra más en el jardín, aprovechando diversas actividades de los usuarios. Hizo alusión a los criterios temáticos de la exposición, "más importantes que los fotográficos, aunque estos sean previos", resaltando que los criterios fueron decididos por quienes conocen el centro y sus actividades. Lauriño dijo que guardaba un emocionado recuerdo y agradeció la oportunidad que se le había brindado para hacer esas fotografías, porque le permitió "observar de cerca la importancia de las actividades y la capacidad de seguir adelante de usuarios y familiares".