Una buena noticia para la Fundación Laboral Santa Bárbara (Fusba). Hunosa ha conseguido, tras una larga tramitación de más de dos años, su declaración como "medio propio de la administración". Esta medida supone que la entidad tendrá prioridad para recibir carga de trabajo de la hullera pública, la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) y la Administración General del Estado y, así, podrá asegurar su futuro y el de los cien trabajadores que tiene en su plantilla (la mayoría con discapacidad). La presidenta de Hunosa y también presidenta del Patronato de la Fusba, Teresa Mallada, se mostró ayer "muy satisfecha" con la noticia.

El cambio en la catalogación de la Fusba, con sede en Carbayín (Siero), ha sido un largo camino. "Se trató de un proceso complicado que ha precisado negociaciones en la SEPI, ante el Ministerio de Hacienda, la Abogacía del Estado y el Tribunal de Cuentas, entre otros estamentos", explicaron ayer desde la hullera.

La notificación con la noticia llegó a Hunosa hace dos días y la respuesta de la presidenta de Hunosa no se ha hecho esperar. María Teresa Mallada agradeció "la sensibilidad mostrada por SEPI, especialmente por su presidente Ramón Aguirre, durante todo el proceso". También llamó la atención sobre la labor realizada por el secretario general de Hunosa, Juan José Fernández Díaz, que "ha estado más de dos años peleando todos los frentes para conseguir este objetivo".

Es una buena noticia para Hunosa pero, sobretodo, es un anuncio muy esperado por los trabajadores de la Fusba. La entidad, reconocieron fuentes de la hullera pública, "estaba viéndose afectada por la reducción de actividad minera iniciada hace décadas". Ahora podrá recibir carga de trabajo desde otros ámbitos. Su declaración como medio propio de la Administración" supone todo un logro, pues no suele ser nada habitual en el escenario empresarial español".

La hullera estatal lleva años apostando por la actividad en la entidad. De hecho, ha potenciado su labor con una ampliación en sus líneas de negocio. A las tradicionales de textil y fabricación de piezas metálicas, entre otras, se ha añadido el mantenimiento de extintores y desinfección, desinsectación y desratización; y también se han potenciado las labores en zonas verde y albañilería.