La térmica de biomasa, los cielos abiertos, la planta de captura de CO2 o el aprovechamiento del gas metano de las capas de carbón. Estas son algunas de las exigencias de CC OO de Industria puso ayer sobre la mesa para que Hunosa pueda mantener su actividad más allá de 2018. Planteamientos que ha encabezado la propia hullera pero que ahora están paralizados, como denunciaron los responsables del sindicato, quienes también dieron cuenta de los incumplimientos del plan de empresa en inversiones, producción y diversificación.

El secretario general de CC OO de Industria en Asturias, Damián Manzano, remarcó que "hay una parálisis absoluta, pero no estamos para buscar culpables, sino para proponer soluciones, porque el futuro de Hunosa pasa por una actividad industrial como empresa energética". Entre las propuestas, el sindicato hizo referencia a la central térmica con biomasa que Hunosa había proyectado para el polígono industrial de Reicastro, en Mieres. "Es una instalación que serviría para aprovechar otro de los importantes recursos autóctonos que tenemos en el Principado, como es la masa forestal y que Hunosa tiene en abundancia", apuntó Rubén García, secretario general de la sección sindical de CC OO en la hullera. García destacó, además, que la planta "generaría puestos de trabajo tanto directos como indirectos, y dinamizaría el tejido industrial en la comarca".

La apertura de cielos abiertos fue otra de las propuesta. Rubén García hizo alusión al desencuentro entre la dirección de Hunosa y su único accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). "Mientras que la empresa habla del cielo abierto como un sector estratégico para seguir extrayendo carbón, la SEPI lo rechaza y deniega las ayudas para los sondeos, deberían de aclararse, porque si genera empleo y respeta la legislación ambiental, cuentan con nuestro apoyo". Junto a estas dos propuestas, el responsable sindical aludió al a investigación de los posibles recursos minerales de las concesiones mineras que tiene Hunosa, la potenciación de la planta de CO2 de La Pereda o el estudio del aprovechamiento y la comercialización del gas metano en las capas de carbón. Sobre esto último, García destacó que, "en la actualidad, ya se extrae el metano, pero por cuestiones de seguridad, y seguro que se puede aprovechar comercialmente".

En cuanto a los incumplimientos del plan de empresa, Rubén García aludió a que sólo se habían gastado 1,4 de los 8 millones que había previstos en inversiones, destacando, como ejemplo, que en la térmica de La Pereda, "sólo se han gastado 10.000 euros, cuando la previsión eran 1,35 millones". Igual en el área Aller, con 80.000 euros, "sólo el 5% de lo previsto"; o en los lavaderos, con 1,4 de los cinco millones presupuestados. "Todo esto trae consecuencias directas en la producción", sentenció.