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"Pregunta por el colegio y se exaspera, se golpea y se araña"

Los padres de Pablo Naranjo señalan que su patología hace que le resulte imprescindible permanecer en entornos estables

"Pregunta por el colegio y se exaspera, se golpea y se araña" J. R. SILVEIRA

Pablo Naranjo tiene 20 años y está diagnosticado de trastorno de espectro autista. Lleva casi toda su vida asistiendo a clase en el Colegio de Enseñanza Especial de Santullano. Ha crecido y ya no puede volver. Los cuidadores del centro se habían convertido en su segunda familia. Y es que precisa de un control conductual y emocional extremo, "siendo imprescindible que existan permanentemente figuras claves de referencia e intervención especializada en ese ámbito". No lo dicen solo sus padres, lo subrayan varios informes de asociaciones e instituciones públicas. Desde principios de octubre, Pablo ha notado que algo falla. Con su corto vocabulario les pregunta a sus padres por el colegio. No encuentra respuesta y se exaspera. Los días pasan y el desespero aumenta en toda la familia.

Belén Miranda y Antonio Naranjo son los padres de Pablo. Llevan desde enero intentando que su hijo sea aceptado en el Centro de Apoyo a la Integración (CAI). El problema es que tiene un grado de dependencia alto y el Principado no quiere ampliar la plantilla de trabajadores del equipamiento. "Inicialmente la dirección del centro nos dijo que no habría problemas, pero al final nos hemos encontrado con que el Principado nos dice que no tiene recursos", explica Belén Miranda. La familia no contempla llevar a Pablo a un centro alejado de Mieres: "Para él la rutina es vital, necesita entornos predecibles y bien estructurados", recalca su padre.

Pablo Naranjo es consciente de que el curso "escolar" ha comenzado y que él está en casa: "Pregunta por el colegio y le intentamos explicar, pero señala el calendario para que le digamos cuando empieza y no podemos decirle nada, por lo que se inquieta enormemente", señala Antonio Naranjo. El joven se ha intentado incluso autolesionar: "Se ha llegado a golpear la cara y se araña las manos", comenta con tristeza su padre.

Las asociaciones "Niños en silencio", "Equitación positiva" y el propio Colegio de Santullano han emitido informes que coinciden en que su ingreso en Cardeo es primordial para el bienestar de Pablo. "Debido a su patología se adapta mal y lentamente a los cambios, por lo que modificar su ritmo de vida conlleva un retroceso importante en su evolución y comportamiento", apunta su madre. El Ayuntamiento de Mieres ya ha remitido un escrito al Principado reclamando que se atienda la demanda de esta familia.

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