La Plataforma por el Soterramiento de las vías en Langreo -entidad que engloba a colectivos vecinales y sociales- demandó ayer que se aplace el corte del tráfico de trenes de la antigua línea de Feve entre Tuilla y Pola de Laviana. La Consejería de Infraestructuras tiene previsto interrumpir el tráfico ferroviario a partir del lunes y durante los próximos seis meses, como consecuencia de los trabajos que se ejecutan para soterrar las vías en Langreo. Los usuarios serán trasladados en autobús entre Tuilla y las once estaciones que quedarán sin servicio. Los vecinos entienden que la medida es "precipitada" y piden que se posponga hasta que los viajeros "estén suficientemente informados" y se hayan analizado los informes técnicos que acrediten que el corte es "absolutamente necesario".
Así lo expusieron David García, portavoz de la Plataforma por el Soterramiento, y Vicente Gutiérrez Solís, presidente de la Federación de Vecinos de Langreo, en la asamblea organizada en La Felguera para exponer las conclusiones del encuentro mantenido esta semana con la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández. "Se nos dio una información sesgada porque resulta que el viaje va a durar veinte minutos más. Además, no se ha informado con tiempo suficiente a los viajeros", indicó García.
El representante de la Plataforma reclamó que se aplace la medida hasta que los usuarios estén realmente enterados del funcionamiento del servicio de autobuses y de las frecuencias de paso. "Ya se sabía desde hace meses que habría que cortar el tráfico de trenes y han esperado hasta el último momento para notificar los puntos de recogida y los horarios", argumentó García, para añadir a continuación: "También queremos conocer los informes técnicos sobre el corte. En 2009 se hablaba de que no sería necesario interrumpir la circulación de trenes, ¿qué ha cambiado?; pedimos que se nos dé toda esa información para poder comunicarla a los vecinos y las asociaciones antes de hacer nada".
García, que también preside la Asociación de Vecinos de Langreo Centro (la zona en la que se concentra la mayor parte de la obra), expresó el temor de que el corte provisional de seis meses acabe por suponer la desaparición de las líneas que comunican la comarca con Oviedo y Gijón. "Cuando se deja algo en coma es muy difícil que vuelva a arrancar. Estamos sin tren y nos vamos a quedar sin tren".
En una línea similar se manifestó el presidente de la Federación de Vecinos. "Se ha hecho todo de forma muy precipitada. La ciudadanía está inquieta y es algo lógico porque dicen que la obra acabará en 2017, pero ¿qué pasará después?", se cuestionó Vicente Gutiérrez Solís en alusión a la indefinición sobre la denominada superestructura ferroviaria (la instalación de las vías, la señalización y la electrificación) y sobre la urbanización de los terrenos liberados por el soterramiento, para las que no hay fondos asignados.
Los responsables de los colectivos vecinales indicaron que pedirán a los representantes de los partidos políticos con representación en la Junta General del Principado que "presionen" para que haya partidas suficientes que permitan no sólo concluir la obra civil del soterramiento, sino afrontar la instalación de la superestructura y la urbanización.
