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Los trabajadores estudiarán qué medidas van a tomar para evitar la liquidación

La decisión de liquidar la Fundación para el Progreso del Soft Computing y, por tanto, el cierre de las instalaciones de Mieres y el despido de la plantilla cayó ayer como un jarro de agua fría entre los trabajadores, que apenas podían creerse lo ocurrido. La plantilla se reunió en asamblea para dar a conocer lo decidido en el Patronato, aunque no se tomó ninguna decisión sobre qué medidas tomarán ahora para evitar la liquidación del centro. "Tenemos que asimilar primero la decisión, porque no nos lo esperábamos en absoluto", explicó ayer Sergio Damas, investigador principal y representante de los trabajadores, quien aseguró que "en los próximos días volveremos a reunirnos para analizar qué medidas tomar a partir de ahora".

Damas quiso dejar claro que el compromiso de la plantilla "es mantener el centro abierto, esa es nuestra apuesta". En los días previos, los trabajadores mantuvieron varios encuentros en la Junta General del Principado con los grupos parlamentarios del PP, IU, Podemos y Foro. También mantuvieron ayer un encuentro en el Ayuntamiento de Mieres en el que participaron representantes de todos los partidos con representación municipal. En ambos casos, los trabajadores contaron con un apoyo unánime.

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