El Principado responsabilizó ayer a la Fundación Bancaria Cajastur -principal accionista de Liberbank- del cierre del centro europeo de Soft Computing. El consejero de Economía y Empleo, Francisco Blanco, aseguró que la entidad rechazó, en las dos últimas reuniones del patronato que rige el centro, el planteamiento original de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, al menos, permitiría el mantenimiento del centro, aunque con un considerable recorte de la plantilla. Finalmente, y tras la amenaza de dejar al Principado en solitario al frente del patronato, una situación que se antojaba "totalmente inviable", se acordó el cierre del centro de lógica difusa de Mieres y el despido de sus trabajadores.

"Estábamos dispuestos a incrementar un 30 por ciento nuestra aportación para el año que viene con tal de mantener abierto el centro y así está reflejado en nuestra propuesta de presupuestos", apuntó Blanco, quien añadió que "también le pedimos a Cajastur que hiciera un esfuerzo económico". Sin embargo, según la versión del Principado, la entidad rechazó la propuesta y acudió a la reunión del patronato del pasado día 10 con el planteamiento de liquidar el centro "y no aportar ni siquiera los 75.000 euros que iba a abonar este año, argumentando que lo guardaría para las indemnizaciones a los trabajadores". Cajastur habría planteado abandonar el patronato dejándolo en manos del Ejecutivo autonómico. Un planteamiento con el que no estaba de acuerdo el Principado porque "haría inviable la actividad del centro tal y como está planteado hasta ahora, por no hablar del problema económico que soporta", señaló Francisco Blanco. Finalmente, se consiguió aplazar la reunión del patronato hasta el pasado martes, aunque de nada sirvió. Cajastur regresó con el mismo planteamiento y los patronos acordaron el cierre del centro. "Ante la resistencia de Cajastur, era lo único que se podía hacer", sentenció Blanco.

El Consejero de Economía explicó que uno de los problemas más acuciantes fue su incapacidad para certificarse como centro tecnológico, "que le imposibilita para recibir muchas subvenciones, como el programa 'Asturias', y esto es porque no tenía una mayoría privada en el patronato". A esto se le añade su grave situación económica con descuadres de más de un millón de euros por año. Tampoco se ha conseguido encontrar nuevos patronos que pudiesen aliviar su situación económica. El planteamiento ahora "es un cierre ordenado y transitorio del centro, ya que tiene que cumplir varios compromisos". El representante del Principado también destacó que "habrá que asumir las indemnizaciones y Cajastur sus responsabilidades".