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La captura de C02 se ahoga

Los proyectos de almacenamiento y captura de dióxido de carbono, vital para la minería, se ralentizan por los recortes en las investigaciones, cuando fueron punteros en Asturias y León

La planta piloto que se puso en marcha en la central térmica de La Pereda, de Hunosa. J. R. SILVEIRA

La salvación del sector del carbón en Asturias, y por extensión, en España, depende en buena medida del desarrollo de las tecnologías limpias de combustión del mineral. Al menos, así lo ven los expertos. Y los proyectos de almacenamiento y captura del CO2 son la punta de lanza en esta materia. Si bien España se situó hace un lustro como uno de los países más pujantes en el desarrollo de estas tecnologías, lo cierto es que los drásticos recortes en la financiación para investigación han dejado muy tocadas algunas iniciativas punteras en Europa, como es el caso de la Ciuden, que en sus instalaciones de Cubillos del Sil de Ponferrada dispone de una caldera de lecho fluido circulante de 30 megavatios. Otras, como la planta experimental que desarrolla Hunosa en la térmica de La Pereda (Mieres), de 1,7 megavatios, siguen adelante a menor ritmo del esperado, pero participando en proyectos comunitarios para seguir ahondando en unos sistemas llamados a salvar al carbón.

Precisamente esta última iniciativa, la de la hullera pública, está inmersa en un programa llamado "Ecocal", que supone una "optimización económica de la captura de CO2, mejorando las condiciones de aporte de caliza y atendiendo a otros contaminantes intervinientes en el proceso". El proyecto se inició hace un año y medio, y está financiado por la Unión Europea, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Éste no es el único proyecto de investigación al que la planta de la Pereda se ha sumado. También participó en el "CaOLing", o en el "ReCal". Gracias a estas investigaciones en el campo de la captura y el almacenamiento de dióxido de carbono, la infraestructura de Hunosa ha logrado alcanzar una eficacia de más del 90 por ciento en sus ensayos de captura. Además, ha logrado operar igualmente durante unas 700 horas de manera estable, alcanzando las 150 horas de operación con captura de CO2.

La gran apuesta del Gobierno de Zapatero por las tecnologías limpias de combustión de carbón nació con la creación de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), un organismo dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que lleva meses atravesando por numerosas dificultades debido a la falta de financiación.

Hace tres años, los científicos lograban completar con éxito, por primera vez en España, el proceso de captura de CO2 por la vía de la oxicombustión en caldera de lecho fluido circulante (LFC). Desde Ciuden se calificó este hecho como un "hito" en el avance hacia las tecnologías para una combustión más limpia de carbón.

Las tecnologías de captura de CO2 que se están desarrollando en el mundo se dividen en tres grandes grupos en función de que la captura del gas de efecto invernadero se realice antes, durante o después de la combustión. La desarrollada por el Ciuden es de las de segundo tipo, la captura del CO2 se realiza durante el proceso de quema del combustible, en concreto vía oxicombustión en caldera de lecho fluido circulante. Se emplea una mezcla de oxígeno puro y gases recirculados, en lugar de aire, que produce una corriente concentrada de dióxido de carbono ideal para la captura y el posterior transporte y almacenamiento en depósitos seguros que eviten la emisión del gas a la atmósfera.

Experto

Uno de los mayores expertos en el ámbito de la captura y almacenamiento de CO2 es Javier Alonso, presidente de la Plataforma Tecnológica Española de CO2 (PTCO2). Alonso indica que el carbón debe de seguir siendo importante, pero es necesaria su vinculación a los avances en combustión limpia, de forma que se pueda obtener una energía barata y sostenible medioambientalmente.

Respecto a estos avances hacia una combustión limpia, Javier Alonso destacó que "a nivel mundial, se sigue avanzando y cabe esperar que el horizonte que había de que las tecnologías estuvieran disponibles en el año 2020 se va a cumplir". "En Europa hemos sido poco activos, pero en otras partes del mundo se han movido más", dijo. Respecto al tipo de tecnología que se vaya a poder aplicar, Alonso aseguró que "probablemente haya hueco para todas ellas, y se decidirá en función del tipo de aplicación que le quieras dar".

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