La Guardia Civil aconseja a los conductores que salvo que se estrictamente necesario, se evite circular con nieve y hielo por las carreteras. Además, una de las claves para poder rodar con más garantías es la apuesta por ruedas de invierno en los vehículos, tal y como ayer explicaron a LA NUEVA ESPAÑA, el capitán jefe de sector Óscar Rúa, y el capitán segundo jefe de sector, José Luis Fernández.

Los agentes destacaron la importancia de tener el vehículo en buen estado. El capitán Rúa, a su vez, incidió en la necesidad del uso de neumáticos de invierno: "Una conductor que habitualmente utilice carreteras con este tipo de condiciones debe de instalar los neumáticos de invierno, no ya solo por la nieve, sino porque sus compuestos permiten un mayor agarre en frío y en lluvia". El capitán Fernández agregó que los conductores deben de "adaptar la velocidad al estado de la vía, y aumentar si cabe la atención".

Además, a la hora de conducir, las recomendaciones pasan por usar la segunda velocidad del vehículo para proporcionar una mayor tracción, evitar los volantazos y los giros bruscos, y extremar la precaución con los frenos, que se deben de utilizar de forma suave, y a poder ser, con el freno motor.

El pasado invierno, las condiciones que se dieron en la autopista del Huerna llegaron a ser extremas en algunas fechas. Como ejemplo, Aucalsa señaló la situación vivida en la semana entre el 31 de enero y el 7 de febrero, en la que se registraron acumulaciones de más de tres metros en la parte alta de la vía. Solo en estos días se consumieron más de 5.700 toneladas de sal común, más de la mitad de las 10.000 toneladas que se emplearon a lo largo de toda la campaña. Además, durante esos días también se registró el mayor espesor de nieve, que alcanzó los 3,38 metros.