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La falta de nieve causa una avalancha de anulaciones en los hoteles de Aller y Lena

El sector tiene menos del 20 por ciento de ocupación para el puente ante la incertidumbre de la apertura de estaciones, prevista para el 3 de diciembre

Olaya García, en la recepción del hotel Santa Cristina. J. R. SILVEIRA

Los hosteleros de los municipios ligados a las estaciones de esquí de Asturias, Valgrande-Pajares (Lena) y Fuentes de Invierno (Aller), esperan por su particular "maná" de cada invierno: la nieve. El aumento en las temperaturas y las lluvias de los últimos días han borrado el manto blanco que cubrió hace una semana los complejos invernales y han puesto en la cuerda floja la apertura de la campaña, prevista oficialmente para el próximo día 3 de diciembre. Los hosteleros están registrando este fin de semana una avalancha de cancelaciones en las reservas para el puente de la Constitución y afrontan el inicio de la semana con una ocupación prevista del veinte por ciento. Sólo la nieve puede salvar la situación, aunque al menos en el alto Aller se cubren las espaldas con la organización de las XXIII Jornadas Gastronómicas de la Matanza.

El teléfono del hotel Santa Cristina de Lena empezó a sonar insistentemente hace una semana. "La gente quería saber si había disponibilidad para el puente de la Constitución y reservaban, alentados por la ola de frío", explicó ayer el gerente del establecimiento, José Antonio García. Los ánimos empezaron a calmarse cuando subieron las temperaturas. Según el hostelero, "ahora mismo estamos al 20 por ciento para el fin de semana que viene, una ocupación muy baja".

Una buena nevada es lo único que puede salvar la situación. El presidente de la Asociación de Hosteleros "Asturcentral", Luis Núñez, aseguró que "en estos momentos sabemos que la ocupación del puente está directamente ligada con la nieve". Una situación que, para él, no es positiva: "Hemos trabajado mucho para desestacionalizar el turismo, para vender otros atractivos del concejo de Lena y de toda la comarca, pero vemos que de momento no da resultado", reconoció ayer desde su alojamiento, los apartamentos San Feliz de Lena.

La situación no cambia mucho en los negocios del alto Aller, la zona que mejor aprovecha el "tirón" de la nieve por su cercanía con las estaciones de Fuentes de Invierno y San Isidro (León). A pie de pista, en La Raya, está el hotel La Braña. Fernando Cordero es su gerente y, ayer, pasó el día con la vista puesta en el cielo esperando por la borrasca anunciada en las previsiones meteorológicas: "Si no nieva, este puente estará perdido", afirmó de forma rotunda. El hostelero destacó que ya el año pasado no hubo nieve cubriendo las pistas durante el fin de semana largo de diciembre y que esa situación "hace más difícil llegar a un buen balance cuando termina la temporada".

Lo mismo piensa Conchi Muñiz, propietaria de los apartamentos rurales Molín d'Eloy. De familia hostelera, recuerda cómo hace veintitrés años su madre y otras mujeres con negocios en Felechosa decidieron sentarse alrededor de la cocina de carbón para "salvar" el puente de la Constitución: "Llevaban varios años perdiéndolo, porque las estaciones estaban cerradas y decidieron hacer algo para atraer al turismo", explicó Muñiz. Así nacieron las Jornadas Gastronómicas de la Matanza, una cita que se celebrará este año entre los días 5 y 8 de diciembre.

En esa contundente carta que pondrán sobre la mesa, Conchi Muñiz ve la salvación de los hosteleros de Felechosa si la nieve no llega: "Yo tengo reservado como un treinta por ciento, pero con el aviso de que se cancelarán las reservas si las estaciones de esquí no están abiertas para el fin de semana", aseguró la hostelera.

La llegada del frío no sólo animó a los turistas. La dirección general de Deportes del Principado valoró adelantar la apertura de la temporada de esquí a este fin de semana. No fue posible. La zona baja de Valgrande-Pajares está mucho más verde que blanca, al igual que pasa en Fuentes de Invierno. La meteorología, ayer, no fue buena: mucha niebla y, durante el día, menos precipitaciones de las que esperaban. Los hosteleros fueron a la cama rogando por un poco de "maná".

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