Respecto a los correspondientes a abonos en restaurantes, el exsecretario de Infide pedirá "judicialmente" a la entidad bancaria los extractos para comprobar cuáles fueron los gastos ya que no le han sido facilitados aún. Una vez estén en su poder podrá "reconstruir la agenda" y justificar gastos además de "recordar a aquellos que estuvieron conmigo en esos actos".

En ese periodo en el que se realizó la autoría tuvo lugar el centenario del sindicato y una celebración como ésta, señaló, "no se organiza en cuatro o cinco meses". De hecho el primer borrador elaborado por Infide es de 2006. Desde entonces, se trabajó en la organización de exposiciones, documentales y otros actos. Pero, dijo, "no aparecerá ninguna factura de langostas", sólo de "comidas normales y del quehacer diario". Y, aclaró, "nunca percibí remuneración de ninguna de las organizaciones en las que estuve, ni antes ni ahora ni nunca".

Castillejo aludió a la "autorización de tarjetas para sacar efectivo para los gastos es un hecho" y a una supuesta mala praxis contable. "Veremos a quién corresponde esta actuación", aseguró. Hizo hincapié en que "desde que se constituyó Infide en 1993 el sindicato decidió centralizar la gestión administrativa en una persona, que realizaba esa labor en el SOMA-FITAG-UGT y en Infide". "Si me dijesen que había que hacer una hoja de gastos mensual que trabajo me costaría hacerla", comentó. Remarcó también que durante todos esos años los profesionales que se trasladaban para participar en conferencias no pasaron gastos sólo generaban "la atención que puedas tener de pagar una noche hotel y la comida, que pagaría con mi tarjeta".

Considera el exsecretario de la fundación ligada al sindicato que con esta querella no se pone en duda su labor sino la de todo el patronato de la entidad. Éste tenía "dos actos irrenunciables". Uno de ellos era que antes de final de año se elaboraba un plan de actuación para el año siguiente y otro que a los seis meses de aprobado el presupuesto se enviaba al protectorado de fundaciones el balance económico. "En el patronato aprobábamos el balance económico que nos presentaban y nunca hubo ningún problema", aseguró.

Pedro Castillejo reconoció que "pudo haber algún error" porque fueron muchos años de trabajo pero que "habrá que ver de qué tipo". También quiso recordar que "el fin no justifica los medios" y que después de tanto tiempo de labor lo lógico hubiese sido sentarse y hablar. "De ahí a poner en duda el trabajo de estos años no me parece correcto ni es el pago que merezco", subrayó el exsecretario de Infide que calificó de "insultante y vejatoria" la carta enviada por el sindicato antes de haber presentado la querella.

Castillejo dejó claro que remitió una respuesta al secretario general del SOMA, José Luis Alperi, en agosto en la que le indicaba que sólo era "un señuelo, un cebo para pescar o pillar una pieza más alta".

"Una cosa es que hubiese mala praxis de actuación en gestión contable y otra es que se hable de enriquecimiento ilícito o uso personal no adecuado a las funciones de la fundación", afirmó Castillejo. Entre los gastos que realizó con las tarjetas de Infide destacó la adquisición de material para el descanso de los participantes en la marcha minera a Madrid y una cena, en una de esas jornadas, en la que participaron responsables del sindicato junto con familiares.