"Hambre de pan y horizontes" canta el mierense Víctor Manuel en "Asturias". Ayer, en su Mieres natal, y dentro de la festividad de la patrona minera, el hambre fue de picadillo. Y es que centenares de personas se acercaron a la carpa instalada en el Parque de Jovellanos para participar en la tradicional picadillada que la asociación cultural y minera Santa Bárbara organiza cada domingo del fin de semana de la fiesta.

El presidente del colectivo, Felipe Burón, se mostraba ayer tan satisfecho como exhausto, después de todo el trabajo de la jornada. "Ha habido muchísima gente y la verdad es que el sol nos ha ayudado a que se acercaran más personas que otros años", indicaba el responsable de la entidad, aún tras la barra de la carpa. Tanta fue la afluencia, que los casi 200 kilos de picadillo que se cocinaron duraron algo menos de dos horas. "Nadie se quedó sin comer, pero algunos que tradicionalmente repiten se tuvieron que conformar con una ración", explicaba, socarrón, el presidente de Santa Bárbara.

Antes de la picadillada, que se inició al filo de la una de la tarde, la banda de música de Mieres fue la encargada de amenizar la carpa con un concierto. Y después de la comida no cesó la música. Tras una larga sobremesa, arrancó un certamen de tonada que hizo las delicias de los asistentes.

Pero la fiesta de Santa Bárbara está pensada para todas las edades. El sábado, los niños tuvieron su momento con la celebración de una fiesta infantil. Y esta misma tarde, a las seis de la tarde, habrá una exhibición de las gimnastas del club deportivo Rítmica de Mieres. La jornada hoy se completará con la actuación de DJ Lucio Blanco.

El programa de las fiestas de la patrona minera en Mieres terminará el martes con dos actividades. A partir de las seis de la tarde habrá una demostración de baile a cargo de la "Escuela de Baile Soleá". Una hora más tarde, tendrá lugar la representación de una obra de teatro a cargo del Grupo Artístico Santa Olaya de Ujo.