El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha aplazado hasta el próximo 14 de enero la celebración de la subasta que permitirá la instalación de nueva potencia de biomasa en España, concretamente de 200 megavatios. Una subasta a la que baraja presentarse Hunosa, para de este modo poder desarrollar su proyecto de construcción de una central térmica alimentada con biomasa en el polígono industrial de Reicastro (Mieres).
Inicialmente, la subasta estaba prevista para el pasado 26 de noviembre, pero el Ministerio decidió suspenderla debido a que se quedó sin tiempo para realizar la tramitación. Estos días ha anunciado la nueva fecha de celebración, que también incluirá una subasta de potencia eólica, en este caso de 500 megavatios. Hunosa confirmó hace unas semanas que estudiaría presentarse a la subasta, lo que supondría un importante avance dentro de sus plan de iniciativas alternativas al carbón. Eso sí, aunque decidiese concurrir a la subasta, no lo tendrá nada fácil, ya que ha despertado un gran interés en todo el país, tanto en empresas especializadas en biomasa como entre las propias compañías eléctricas. Así, la intención de Hunosa es levantar una planta de 15 megavatios, pero hay proyectos, como el que la firma Gestamp planea en Burgos, de 30; y otra de 50 en la localidad de Monzón (Huesca), entre otras iniciativas que han hecho pública su intención de concurrir, que podrían suponer una dura competencia.
A pesar de ello, la subasta supone una buena oportunidad, tal y como han dejado claro los sindicatos mineros CC OO de Industria y SOMA-FITAG-UGT, que reclamaron a Hunosa que apueste por ello para sacar adelante el proyecto. Y es que esta es la primera subasta que convoca el Ejecutivo para asignar ayudas a energías renovables desde la moratoria aprobada en 2013. De estar interesada en participar, Hunosa deberá formular una solicitud de precalificación y calificación antes del 11 de enero para poder obtener información y formación sobre la subasta. Quienes superen este trámite y sigan interesados en participar en el proceso, llevarán a cabo un ensayo previo el 12 de enero.
La central térmica proyectada por la hullera estatal para Reicastro consumiría 145.000 toneladas de astillas al año. Esto supone que se necesitarían 10.000 hectáreas de masa forestal para suministrar a la planta. La iniciativa, tal y como estaba planteada en un principio, supondrá una inversión de 41 millones de euros. Junto a este proyecto, también se había valorado la hibridación de la térmica de La Pereda, lo que permitiría consumir tanto carbón como biomasa. La central ha estado inmersa en los últimos años en un proyecto de investigación para el desarrollo de una biomasa industrial, consiguiendo quemar este combustible en una pequeña proporción y mezclado con el mineral, sin necesidad de hacer modificaciones.
