La residencia de Felechosa dejará de ser el próximo ejercicio el agujero negro del Montepío. Al menos, así se desprende de la proyección económica que desde la mutualidad se ha realizado a tenor de los datos que manejan de este ejercicio. Si la mutualidad mantiene los 140 residentes de media que actualmente ocupan el establecimiento, habrá un ligero beneficio.
Los primeros brotes verdes aparecieron este 2015. Con el balance cerrado del mes de octubre, la mutualidad ha logrado reducir las pérdidas en un 75,06% respecto al año pasado. En valores absolutos, el mes de octubre se cerraba con un saldo negativo de 110.416 euros. En 2014, por esta misma fecha, la pérdida acumulada era de 442.707 euros, es decir, que este año ya se ha reducido el desfase en 332.291 euros. La tendencia a la bajada de las pérdidas permitirá a la mutualidad mejorar las perspectivas que a principios de año se había marcado para la residencia geriátrica de Felechosa. El presupuesto para 2015 reflejaba que el establecimiento para mayores arrojaría un balance negativo de más de 222.000, cifra que se reducirá, finalmente a unos 150.000 euros a final de año. Muy lejos de las pérdidas cercanas a los 800.000 euros que se registraron en 2014.
La simulación realizada por los servicios económicos del Montepío para el año 2016 es bastante alentadora para la mutualidad. Con una media de 140 usuarios, la residencia sería sostenible por si sola. Parte del trabajo ya está hecho, ya que una treintena de plazas están cubiertas por los usuarios derivados del ERA, tras la concesión, hace unos meses de estas plazas. La mutualidad, sin embargo, también ha apostado por una fuerte política social, que incentiva con ayudas y precios especiales.
Fuentes del Montepío de la Minería, además, señalaron que no solo el incremento de usuarios han sido capitales a la hora de reducir los gastos, y por lo tanto las pérdidas. Las políticas de gestión adoptadas por el actual presidente, Juan José González Pulgar, fueron encaminadas a una fuerte reducción de costes. Los despidos del anterior director del establecimiento y de otro trabajador, que conllevaban unos altos costes de personal, unido a una nueva política de compras, de mantenimiento y de servicios, ha permitido la reducción de la deuda. Además, los cambios también se ha reflejado en el número de usuarios necesarios para lograr la rentabilidad. A su llegada, González Pulgar había establecido que serían necesarios entre 170 y 180 residentes para que el establecimiento de Felechosa no diera pérdidas. Ahora hacen falta un 20% menos.
Todas estas medidas tienen un impacto directo en la generación de empleo. Si las cuentas, en lo referente al número de usuarios, le salen al Montepío, la mutualidad deberá incorporar al menos dos nuevos trabajadores, dejando el empleo directo generado en 62 personas. Además, la residencia geriátrica de Felechosa aporta trabajo a otra decena de personas de servicios subcontratados -tres personas en el área clínica, cinco en limpieza, un psicólogo, una peluquera, un monitor de actividades deportivas y otro de "aquagym"-. "Tenemos una de las empresas más importantes del concejo de Aller, con unos importantes niveles de empleo", explicaron desde el Montepío. Un volumen que esperan seguir aumentando con nuevos residentes y programas de actividades intergeneracionales.
