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Las consecuencias de la crisis en los valles mineros

Langreo y Mieres lideran la caída de los precios inmobiliarios en el Principado

Las tasaciones medias de las casas bajaron hasta un 17,8% en la villa mierense y un 14,6% en el concejo langreano en los últimos ocho años

Bloques de viviendas de nueva construcción en el barrio de la Mayacina de Mieres. FERNANDO GEIJO

El exvicepresidente de España, Pedro Solbes, fue el primer miembro del equipo de Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que utilizó el término "crisis" para referirse a la situación económica del país. Lo hizo en julio de 2008. Mucho antes, el sector inmobiliario había empezado a percibir una bajada en las transacciones. Juan Carlos Elías Casal, gerente de Inmobiliaria Casal (con seis oficinas en las Cuencas y otras tres repartidas entre Oviedo, Gijón y Avilés), tenía la temida palabra resonando en su cabeza desde mayo de ese mismo año. Ese mes fatídico, reconoce tras el ordenador de su despacho, las ventas bajaron considerablemente. El mercado aún no se ha recuperado.

Los concejos cabecera de Nalón y Caudal, Langreo y Mieres, tienen ahora el dudoso honor de abanderar la caída de los precios inmobiliarios en la región. Entre 2007 y el año pasado, las tasaciones medias de las casas bajaron un 17,8 por ciento en Mieres y un 14,6 por ciento en Langreo. La Asociación Inmobiliaria de Asturias (Asocias), a la que pertenece el grupo de oficinas de Casal, considera que en los valles mineros "se está destruyendo el valor de la vivienda".

Con los niveles de desempleo por las nubes y los anuncios de reformas fiscales en vivienda, aseguran desde Asocias, es difícil que el precio crezca. A estos dos factores que afectan a toda la región, se suma una peculiaridad en las Cuencas: el descenso en el número de prejubilaciones mineras. Esa es el mal que más duele, según Casal, en el mercado inmobiliario de la zona. "Antes cogías las casas con el precio que te proponían, sabías que lo venderías todo aunque hicieran falta pequeños ajustes", afirma el experto inmobiliario.

Juan Carlos Elías Casal abrió sus oficinas poco antes de que la burbuja del sector se hinchara hasta reventar. En Sama, en 2007, había cinco inmobiliarias. Ahora sólo queda abierta la de Casal. El secreto para subsistir, afirma, está en "saber mantenerse, adaptarse a los tiempos". Una época difícil en la que los precios están por los suelos. En Mieres, el metro cuadrado rondaba una media de 1.463 euros en 2011 frente a los 1.153 euros que se alcanzaron el año pasado. En Langreo, pasaron de 1.260 euros a 978 euros por metro cuadrado entre 2011 y 2015.

La labor de las inmobiliarias es esencial para apurar las transacciones. "Ajustamos precios, siempre respetando la opinión de los propietarios", destaca Juan Carlos Elías Casal. Las casas se ponen a la venta con apuro y las tasaciones caen en picado. Antes del apretón económico que ha llegado con la crisis, "la gente tenía menos prisa por vender. Lo dejaban ahí hasta que aparecía un comprador". Ahora, el objetivo de muchos propietarios es liquidar las ventas rápido: entre dos y tres meses después de que aparezca el anuncio de la casa.

Leve repunte

No todo son malas noticias en el sector inmobiliario de las Cuencas. El informe de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) registró un leve repunte en las transacciones durante el último año. Un poco de aire para salir a respirar. Las Cuencas cerraron 2014 con 672 transacciones, un catorce por ciento más que en 2013. Una cifra aún muy alejada de las 2.344 ventas que se registraron en 2007, pero que deja entreabierta la puerta a la esperanza.

"Hubo años en los que las transacciones bajaron hasta un cuarenta por ciento, no vendía casi nada nadie", afirma Casal. Ahora sigue siendo difícil, pero los compradores aparecen poco a poco. El reto para este año es mejorar los precios de los inmuebles, un objetivo que se ha marcado la entidad Asocias en todo el Principado de Asturias.

El asesor inmobiliario y coordinador de Asocias, César Nozal, afirma que la creación de empleo es "imprescindible" para mejorar precios y transacciones. Aún queda mucho camino por recorrer, reconoce, ya que la región "se conduce un año por detrás de España, y España dos años por detrás de Estados Unidos". El mercado inmobiliario al otro lado del Atlántico "empezó a resurgir con subidas en Las Vegas y Florida, hace dos años", afirma el coordinador de Asocias.

En las Cuencas, hay otro obstáculo a esquivar. La falta de una alternativa industrial real en las comarcas del Nalón y el Caudal, sumada al declive del sector minero, está pasando una cara factura al mercado inmobiliario. También la despoblación que viven los valles, especialmente Mieres. Los expertos del sector consideran que los balances seguirán mejorando, poco a poco, durante los próximos años. Pero hace falta la implicación de las administraciones para hacer de las Cuencas un lugar para llegar y quedarse para siempre.

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