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La jornada de San Antón, patrón de los animales

Dos perros salvan a su dueño de morir en un incendio en una casa de Blimea

Los pastores alemanes "Cala" y "Brutus" despertaron a Omar Menéndez, que saltó por la ventana desde una altura de 6 metros

"Cala" y "Brutus" eran dos cachorros de pastor alemán de doce y diez meses, respectivamente, que demostraron fidelidad a su dueño, Omar Menéndez, hasta el último momento. Los dos perros salvaron a este joven de morir quemado en su casa de la localidad de San Roque, próxima a Blimea, en la madrugada de ayer domingo. Los animales despertaron a Menéndez con lametones y ladridos cuando la planta baja de la vivienda estaba ardiendo. El joven pudo saltar por la ventana desde el piso superior del inmueble, donde está el dormitorio, pero los cachorros no corrieron igual suerte y murieron asfixiados al quedarse encerrados en la casa.

Todo ocurrió alrededor de las cinco de la mañana del domingo cuando Menéndez, natural de Langreo, que dormía plácidamente en el primer piso, notó que "Brutus" le estaba lamiendo la cara. "Pensaba que querían salir a la calle para hacer sus necesidades, pero entonces 'Cala' empezó a ladrar", explicaba ayer. El joven se levantó y, cuando intentó abrir la puerta de la habitación, fue sorprendido por una humareda negra que venía de la planta baja. "No podía ir escaleras abajo, así que me dirigí hacia la ventana para escapar, la abrí y salté al prao", relató. Menéndez saltó de una altura de aproximadamente seis metros. Pasó por el hospital, pero recibió el alta poco después. No sufrió lesiones de consideración, aunque ayer afirmaba tener "los pies destrozados".

Ya en la calle, fue a buscar ayuda entre sus vecinos para tratar de sacar a los perros de la vivienda. Cuando consiguió entrar en la casa, los dos cachorros estaban en el suelo, sin vida: "Estaban junto a la puerta, pero no pude hacer nada para sacarlos".

La pérdida de los cachorros ha supuesto un duro golpe para Menéndez, así como para su pareja, la ovetense Isabel Aparicio, que no se encontraba en la vivienda cuando ocurrieron los hechos. La joven explicó que "Cala" llevaba "varios días durmiendo en casa porque había estado mala, incluso estuvo ingresada dos días en el veterinario". Como esa noche hacía mucho frío, Menéndez también decidió meter al otro cachorro en casa. "Estoy vivo gracias a los perros; si no es por ellos, habría muerto quemado", destacaba ayer, visiblemente apenado. Su pareja aseguró que "sintió mucha pena, los teníamos mejor que si fueran nuestros hijos". Aparicio ya había tenido perros, pero para Menéndez era una experiencia nueva. La casualidad quiso que el suceso se produjera el día de San Antón, patrón de los animales.

La pareja llevaba seis meses viviendo en esta casa de alquiler en el pueblo de San Roque, en el concejo de San Martín. Menéndez, natural de Langreo, regenta la cafetería Scala9 en La Felguera. Aparicio trabaja en un hotel del distrito langreano. Habían optado por la tranquilidad de San Roque para poder cuidar a sus perros. Se trata de una localidad de apenas una decena de viviendas y cuyos vecinos también se mostraron apenados por la muerte de los cachorros. Los habitantes del pueblo lamentaban no haber podido hacer nada para salvarlos. Ahora queda esperar ver qué van a hacer sus dueños con los restos de sus mascotas, ya que, como señaló Aparicio, "quiero enterrarlos en mi pueblo, pero antes tendremos que informarnos para cumplir la ley cuando se dan este tipo de casos".

El fuego se originó en la parte baja de la vivienda y calcinó parte de la cocina y el salón, ocasionando importantes pérdidas materiales, tal y como explicó el propio Omar Menéndez. Este joven es aficionado a la montaña y contaba en la vivienda con numeroso material deportivo como ropa técnica, utensilios de escalada, mochilas, GPS y walkie-talkies que quedaron calcinados a consecuencia del fuego.

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