La imagen de la minería del carbón está íntimamente ligada a dos regiones: Asturias y León. Sin embargo, los distintos ajustes realizados en el sector minero en los últimos años, y la disminución de la producción en el global estatal, han acabado provocando que la tercera en discordia, Aragón, sea ya la mayor productora de carbón de España. Con datos de noviembre de 2015, a lo largo del año pasado la comunidad aragonesa había extraído 1,24 millones de toneladas de mineral. Asturias se quedaba en las 1,046 millones de toneladas, un poco por delante de toda Castilla y León, donde se habían sacado 1.044.631 toneladas. Aragón superó a Asturias incluso teniendo en cuenta que en el Principado se había sacado ya más mineral en los primeros once meses de 2015 que en todo el año 2014, cuando la producción asturiana había sido de 1.019.727 toneladas.
Saber cómo se produce este carbón en Aragón es importante. Se trata de una comunidad con un número de trabajadores en el sector extractivo muy inferior al de Asturias y Castilla y León. En total, son alrededor de 330 los mineros que trabajan en Aragón, todos ellos para la empresa Samca. 200 de ellos realizan sus labores en las minas a cielo abierto de la provincia de Teruel, donde también se encuentra una explotación de interior, la de Ariño, con unos 130 empleados, que está previsto cierre a lo largo de este año. Parte de estos mineros podrían acabar trabajando en una nueva mina a cielo abierto cuya apertura está en tramitación. El aumento de la producción en Aragón durante el año pasado fue importante, ya que a la espera los datos de diciembre, durante los primeros once meses se había sacado más hulla subbituminosa (el tipo de mineral que hay en la región) que en todo 2014.
El modelo de explotación aragonesa, basada en la mina a cielo abierto -cuyo carbón ya no percibe ningún tipo de subvención- existe, en parte, en el suroccidente asturiano y en León. Eso sí, la mayor parte de los 2.500 mineros que quedan en el Principado y en Castilla y León lo hacen en minas subterráneas, que necesitan una mayor mano de obra y tienen menor producción. A lo largo de los últimos años, Hunosa, en su intento de reconvertirse y poner en marcha actividades extractivas y energéticas rentables, que dieran futuro a la empresa pública, plantó la posibilidad de reabrir minas a cielo abierto en las comarcas mineras del centro de Asturias. Las últimas que había tenido en funcionamiento en las Cuencas las cerró en el año 2000.
A lo largo de los años, tanto Asturias como Castilla y León se habían relevado como principales autonomías carboneras de España. En 2015, pese a haber sido superadas por Aragón, su producción, sobre todo en Asturias, parece haber aumentado ligeramente. Esto se ha producido, en parte, por la actividad de la empresa Compañía Asturiana Astur Leonesa, que empezó a producir con regularidad el ejercicio pasado.
Desde que se inició el gran proceso de reconversión minera en Asturias, la producción de carbón y las plantillas de las empresas mineras no han hecho más que adelgazar. En 1992, con el inicio de las prejubilaciones en el sector, había en la región alrededor de 18.000 trabajadores, que sacaban 6 millones de toneladas de carbón. Ahora son menos de 2.000 los mineros, y poco más de un millón las toneladas de mineral que se sacan en el Principado. La mayor parte de este empleo se ha perdido en los valles del Nalón y del Caudal, así como, en menor medida, en el Suroccidente.
Pese a que cada vez se saca menos carbón en España, lo cierto es que el consumo de mineral para la producción eléctrica no ha caído en la misma medida. El año pasado se importaron 18 millones de toneladas, que se suman a las 3 que se produjeron. En 2015 supuso el 20,3% de la generación de energía, siendo superada por la nuclear (21,7%). Por detrás quedaron la eólica (19,1%) y la hidráulica (11,1%).
