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El chalé de Numa Guilhou y la Casa Duró, edificios a recuperar

La recuperación estética del casco urbano de Mieres es una de las grandes aspiraciones de asociaciones vecinales y comerciales. Los colectivos sociales consideran que la mejora de la imagen de la ciudad contribuiría, por una parte, a asentar población y, por otra, a dinamizar la actividad. Ejemplos hay varios, pero en las entradas al casco urbano de Mieres, hay grandes edificios hoy abandonados o en desarrollo que podrían sumar a esa mejora estética.

El que más fácil solución tendrá, y de hecho ya está proyectada, es el cuartel de la Guardia Civil, en la calle Avenida de Méjico, la primera que los conductores toman al entrar por el enlace Norte de Mieres. Actualmente se encuentra derruido, aunque está previsto que para 2019, se estrene un nuevo y moderno cuartel, que contribuirá a la mejora estética de la zona.

En otra de las principales arterias de la ciudad, la calle Numa Guilhou, también existe otro edificio que necesita de una importante actuación para recuperar el brillo de antaño. Se trata del chalé que se iba a destinar para el museo de la Tonada, y que por el momento sigue vacío. Un edificio que en buen estado, y junto al centenario colegio Santiago Apóstol, daría lustro a la entrada Norte de la ciudad.

En el acceso Sur también hay cosas a mejorar. Sin duda el mastodóntico edificio del campus de Mieres, junto al entorno del Pozo Barredo o el monumento al minero son grandes atractivos. Pero otros, como la Casa Duró, para el que había un proyecto de pinacoteca en el aire, podrían contribuir con su apertura a sumar un atractivo más para los visitantes al municipio.

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