La Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Montañismo del Principado de Asturias (Fempa) proyecta que el refugio de montaña de Brañagallones esté abierto todo el año. El colectivo ya ha trasladado al Gobierno regional sus planes para el parador casín, una vez quedó desvinculada la empresa adjudicataria de su gestión. El Principado ve con buenos ojos la transformación de la construcción en un refugio y responsables de las direcciones generales de Deportes y Turismo se desplazarán a Brañagallones junto a integrantes de la Federación de Montaña. Esa visita se realizará en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan.

Desde Brañagallones se pueden realizar media docena de rutas, de forma que el refugio ofrecería la oportunidad de pernoctar a las personas interesadas en realizar senderismo, aseguró el presidente de la Federación de Montaña, Juan Manuel Rionda. En invierno se podría realizar en el entorno esquí de travesía y esquí de fondo y, en verano, se programaría cursos de iniciación al montañismo, para niños y padres. Esas son algunas de las ideas que maneja el colectivo que pretende gestionar el refugio de montaña y mantenerlo abierto durante todo el año. Considera la Federación de Montaña que Brañagallones tiene posibilidades de "ser el epicentro del montañismo en la zona central de Asturias".

La puesta en marcha del refugio de montaña precisaría que la Consejería de Industria transfiera el edificio a la de Cultura, donde se enmarca la dirección general de Deportes. De ésta dependen los refugios de montaña de la región. En la visita se podrá comprobar cuál es el estado de la construcción, donde se ejecutaron arreglos menores recientemente, y cómo se abordarán las obras a realizar. El proyecto del colectivo pasa por disponer en las doce habitaciones de espacio para cuarenta o cincuenta personas, lo que se lograría instalando literas.

Las instalaciones permanecieron abiertas desde 2006 a 2009 pero cerraron después, durante los últimos seis años y medio debido a las discrepancias entre la empresa adjudicataria y el Principado para ejecutar obras de reparación.