El recargo del 30 por ciento en el pago del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) para los pisos desocupados de San Martín del Rey Aurelio se aplicará si la vivienda no está dada de alta en la tasa del agua o basura y alcantarillado, pero no en función del consumo de agua como se valoró en un primer momento. El gobierno local aclaró ayer los criterios que se seguirán para elaborar el censo de viviendas vacías y aplicar el incremento en el impuesto a esos domicilios. Esta medida que "responde a una petición del grupo Somos para apoyar la aprobación de las ordenanzas municipales" de este año, aseguró el ejecutivo municipal, se tomará "a medio plazo".

El gobierno de San Martín del Rey Aurelio no entiende las críticas vertidas por el grupo municipal del PP a esta medida puesto que el aumento de la presión fiscal en el IBI, que se aplica en diferentes municipios del territorio nacional, "ya estaba contemplado en la reforma de la Ley de Haciendas Locales, en el año 2002, bajo el gobierno del PP en España", señaló. "La normativa ya preveía entonces la posibilidad de aplicar un recargo a los inmuebles de uso residencial desocupados para facilitar el acceso de todos los ciudadanos al disfrute de una vivienda digna y adecuada", añadió. La reforma de la ley llevada a cabo posteriormente, en 2004, incluyó "de manera explícita la posibilidad de un recargo en el IBI de hasta el 50 por ciento; si bien a día de hoy continúa pendiente de su desarrollo reglamentario", sostiene el equipo de gobierno municipal.

El censo de viviendas desocupadas sin alta en el consumo de agua o basura y alcantarillado se concluirá en los próximos meses. Una vez se haya confeccionado el listado, el Ayuntamiento notificará la situación del inmueble a los propietarios afectados para que tengan la posibilidad de recurrir la decisión si no están de acuerdo. Además, si bien existe un informe favorable de los técnicos municipales, el equipo de gobierno ha recalcado que la medida se aplicará sólo si existen garantías de que es absolutamente legal.

El objetivo que persigue la medida es, según el ejecutivo socialista, "incentivar el mercado del alquiler y gravar a las entidades financieras, hoy convertidas en grandes inmobiliarias". El recargo del 30 por ciento en el IBI de las viviendas que estén vacías de forma permanente se incluyó en la revisión de los impuestos y las tasas municipales para este año, que subieron un 2,5 por ciento. También se incorporó la bonificación de un 50 por ciento en el IBI para aquellas empresas que se asienten en dependencias de propiedad municipal en los que se desarrollen actividades económicas de especial interés, como es el caso del edificio TIC del pozo Entrego. El PSOE pretendía inicialmente aplicar un 95 por ciento de reducción en estos casos pero en el transcurso de la negociación que inició con Somos el porcentaje disminuyó.

Otra medida vinculada al IBI es el inicio del cobro a la Iglesia y otras confesiones religiosas por las dependencias que no estén destinadas al culto o a labores sociales o asistenciales. Esta novedad supondrá, según los cálculos del gobierno local, una recaudación "que no pasará de los 3.000 euros anuales".

Además, los comerciantes de San Martín pagan este año una tasa más reducida por el consumo de agua y por la recogida de basura y el alcantarillado, que se equiparó a la de los domicilios. Este cambio supondrá un ahorro de alrededor de 16 euros al trimestre en las facturas. El Ayuntamiento creó también este año una ordenanza fiscal de prestación del servicio de teleasistencia domiciliaria.