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Ciencia de andar por casa

Los pequeños del valle de Turón despiertan su afición científica con sencillos experimentos con productos de la despensa, como el bicarbonato y el vinagre

¿Qué ocurre cuando se mezcla el bicarbonato con el vinagre? Estos dos elementos, que se pueden encontrar en cualquier cocina, centraron ayer el taller "Nanocientíficos turoneses exploran ciencia en familia", que se organizó en el Ateneo de Turón y en el que participaron 36 niños de Infantil de los colegios del valle. Los pequeños fueron atendidos en todo momento por la científica Ana Fernández "Quimi", con la que realizaron el experimento de los dibujos efervescentes y crearon unas dulces moléculas.

"Queremos sacar al científico que todos llevamos dentro, por eso explicamos experimentos que los pequeños pueden hacer en sus propias casas con reactivos químicos de uso habitual que se encuentran en despensas o cocinas", explica Ana Fernández "Quimi". La efervescencia se consigue mezclando bicarbonato con ácido acétrico (vinagre). Cuando ambos elementos entran en contacto, la mezcla empieza a burbujear, sorprendiendo a los niños presentes. Pero "Quimi" quería hacerlo aún más artístico, y por eso hizo el experimento de los dibujos efervescentes. De este modo, enseñó a los niños a realizar "una pasta mágica" que consistía en mezclar harina, agua y bicarbonato, productos que incluso podían probar. A esta pasta le añadía colorante para facilitar los dibujos.

Los niños tuvieron la oportunidad de seguir los pasos con sus propias manos. "Tenéis que remover, cinco segundos y se lo pasáis al compañero", les decía. Después, ya en una cartulina blanca, tenían que hacer un dibujo y rellenarlo con la pasta que habían fabricado previamente. Pero la sorpresa llegaba más tarde cuando la científica les entregaba una pipetas de plástico y el vinagre, animándoles a echarlo poco a poco sobre los dibujos. "¡Hala! Salen muchas burbujas", decía la pequeña Clara Sánchez, quien no se imaginaba que su dibujo acabaría de esa manera. Joel Rodríguez, otro de los participantes en el taller, afirmaba que "parece magia". Tras acabar los dibujos efervescentes, "Quimi" les mostró un esquema de moléculas y les animó a hacer las suyas propias con espaguetis y nubes de azúcar, un dulce final para este taller.

Creatividad

Ana Fernández explicó que, más allá de lo que se hace en el taller, "lo importante es que potenciamos su creatividad, porque ahora han hecho dibujos efervescentes, pero con la misma técnica pueden inflar globos sin tener que soplarlos, o hacer volcanes de lava". Experimentos que "pueden hacer con sus padres una tarde de sábado lluviosa en la que no apetece salir a la calle, porque son completamente inofensivos y muy divertidos". Estos talleres, que ayer estaban destinados a los niños de Educación Infantil de Turón, se extenderán el mes que viene a los niños de Primaria, también en el valle. Estos últimos tendrán la oportunidad de descubrir cómo realizar moco viscoso con elementos que tienen en sus propias casas, como el champú, la harina de maíz o el pegamento. "En ese caso, sintetizaremos un moco para acercarnos a los estados sólidos y líquidos, y darnos cuenta de que los fluidos no newtonianos son muy divertidos".

Ana Fernández y su alter ego "Quimi" organizan este tipo de talleres científicos para pequeños en distintos puntos de la región y siempre con exitoso resultado. "Pocas veces se piensa que algo que se hace en un laboratorio o en una clase también se puede hacer con las cosas que tienes en casa, por eso gustan mucho estos talleres", destaca. Después de esta experiencia, muchos de sus participantes también han elegido la profesión que quieren ser de mayores, su respuesta, al unísono, era "¡científico!".

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