Ganas, paciencia y los ojos muy abiertos. Es lo único que necesita quien se quiera iniciar en el apasionante mundo de la astronomía, "la ciencia que estudia la estructura y composición de los astros, su localización y sus leyes de movimiento". Así lo aseguró, en Sotrondio, Juan Marcos Álvarez Merinero, investigador y experto en astronomía y astrofísica, y miembro de la Sociedad Astronómica Asturiana OMEGA. Su charla "Astronomía. Disfrutad del Cielo", fue organizada por la Asociación Antiguos Alumnos de la Academia Juan José Calvo Miguel, en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas.

El ponente se dirigió especialmente a los numerosos jóvenes que ocuparon el Aula Cultural "La Plaza" de Sotrondio, todos ellos estudiantes de Primero a Cuarto de ESO en el Instituto Calvo Miguel y en el Colegio San José. Durante su intervención, Merinero explicó que "no hace falta un telescopio para ver las estrellas" porque es más importante observar con atención, saber dónde estamos y tener siempre "un profundo respeto por lo que no conocemos". Y por supuesto, invitó a los asistentes a "engancharse" a una de las pocas ciencias en las que un simple aficionado puede desempeñar un papel activo, "especialmente en el descubrimiento de estrellas variables o cometas". También destacó la tecnología utilizada en la investigación y exploración del espacio: "El hombre llegó a la Luna con la tecnología que hoy tenemos en una calculadora".

Según Álvarez Merinero, "es difícil observar el cielo en Asturias", ya que vivimos en un territorio de especiales características geográficas y con una gran contaminación lumínica y tan sólo en los Picos de Europa se dan las condiciones ideales, si bien, "no queda más remedio que intentarlo donde se pueda".

Nadie sabe con exactitud cuántas estrellas existen, pero "podrían alcanzar un número extraordinario" ya que nuestro Universo alberga más de 100.000 millones de galaxias y cada una de ellas podría tener más de 100.000 millones de estrellas que son verdaderas "bombas de energía", si bien a día de hoy "la energía de una estrella es la única que el hombre no ha podido imitar".

A lo largo de la exposición, no faltaron abundantes imágenes del cielo asturiano ni datos verdaderamente curiosos, como "el impresionante fogonazo de luz" que provoca el "mar de plástico" de los invernaderos de Almería y que "según los astronautas son unas de las estructuras construidas por el hombre más visibles desde el espacio, porque funcionan como un espejo gigante".

El astrónomo destacó los rápidos avances que han sufrido los medios tecnológicos al servicio de la investigación en los últimos años, así como su "abaratamiento", y recordó que no se pueden (ni se deben) confundir los términos astronomía y astrología ya que, además, esta última no es ni siquiera una ciencia".

Constelaciones, supernovas, agujeros negros, planetas y galaxias ocuparon también buena parte de una conferencia que acercó a los asistentes a un mundo tan fascinante como misterioso y que sin duda, hay que atreverse a descubrir. Es más sencillo de lo que parece: sólo hace falta mirar al cielo con ojos de niño.