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JUAN RIONDA | Presidente de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Montañismo

"El parador de Brañagallones será de los mejores refugios de montaña de España"

"El Principado tuvo que fracasar dos veces y dilapidar mucho dinero para caer de la burra, porque un hotel allí no pegaba ni con cola"

Juan Rionda, ayer, en La Foz de Morcín. FERNANDO GEIJO

Tras una larga batalla, la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias, que preside Juan Rionda, ha conseguido que el Principado dé su brazo a torcer y considere la reconversión del parador de Brañagallones en un refugio de montaña, una manera de dar salida a este inmueble ubicado en el parque natural de Redes. Aunque todavía queda mucho camino por andar, Rionda, da cuenta del incremento de la afición por la montaña en los últimos años como aval de su optimismo y considera que el proyecto tiene muchos puntos para ser una realidad.

-¿Llevan muchos años batallando para que el parador se convierta en un refugio?

-Es una lucha desde hace más de treinta años. Primero eran los cazadores, que querían que fuese un refugio de cazadores, como ocurría en la época de Franco, una tradición que quiso mantener el Ayuntamiento de Caso porque entendían que se podía sacar un beneficio económico de las cacerías. Pero eso pasó a la historia y el proyecto volvió a reconducirse cuando se declaró el parque natural de Redes. Se invirtió mucho dinero para convertirlo en un hotel o parador para la gente de la élite. Me quedé asustado de lo que vi allí y comenzó una batalla para pedir que se reconvirtiera en lo que siempre tuvo que haber sido si no hubieran demolido el inmueble original, un refugio de montaña. Y es un sitio espectacular, una zona muy transitada y querida por los montañeros. Pero tuvieron que fracasar dos veces y dilapidar mucho dinero para caer de la burra, un hotel allí no pegaba ni con cola

-Y al final lo consiguieron, ¿cómo está la situación con el parador de Brañagallones?

-Lo primero, tenemos que verlo porque tenemos que saber con lo que contamos, y, después, pensar qué hacer o cómo se puede reconducir. Esa es la asignatura pendiente. En la actualidad tenemos cedidos refugios en Picos de Europa, así que suponemos que sería una gestión similar, tirar por el refugio, hacernos cargo del mantenimiento y aplicar la normativa de refugios para encontrar a las personas más adecuadas que puedan regentarlo.

-También tienen pensado ampliar la capacidad...

-Claro, ahora tiene sólo doce o trece habitaciones, pero nuestra intención es llegar a las cuarenta plazas, suficiente para albergar a los grupos de montaña. Creemos que será un refugio excepcional, de los mejores de España, y que una familia de cuatro o cinco personas puedan tener una habitación solo para ellos, eso es un lujo, porque normalmente las habitaciones son para veinte personas. Por otro lado, habrá que ver quién paga las reformas importantes en el inmueble si es que hay que hacerlas, entiendo que es el propietario quien tiene que hacerse cargo, pero tampoco nos negamos a colaborar, porque nosotros también vamos a disfrutarlo.

-¿Cree que podría hacerse lo mismo con el parador de Pajares?

-Todo podría hablarse, aunque no tiene el mismo perfil y de mano casi parece un imposible, pero bueno, podría estar gestionado por un grupo de montaña, siempre que se reconvirtiera. La verdad que es una pena cómo está en la actualidad, siempre paso por allí por que es un mirador espectacular y es triste que un edificio tan emblemático como éste se acabe muriendo.

-Hablando de Pajares, ¿cree que se debería desestacionalizar el complejo?

-Es una tarea pendiente, se podrían hacer cientos de cosas, pero somos como burros con orejeras, o esquío o me voy a casa, cuando también se pueden hacer otras actividades como senderismo, escalada o BTT.

-¿Y en Fuentes de Invierno ocurre lo mismo?

-No, Fuentes es otra cosa, es una estación que se colocó en Aller porque se necesitaba hacer un proyecto singular dentro de los fondos mineros, pero considero que fue un error desde el principio y ahora hay que sacarla adelante, pero no sé cómo, se enterraron millones de euros y la nieve no cuaja como en la parte leonesa, además de que es una estación muy pequeña. Una vez planteamos hacer esquí de travesía en la estación y no pudimos porque no encontramos sitio suficiente para hacerlo.

-Hace unas semanas anunciaron los campeonatos de carreras por montaña, ¿hay mucha afición?

-Sí, y cada vez más. Se hacen casi un millar de carreras por montaña en España cada año, es una forma nueva de deporte que se hace en la naturaleza y gusta micho. Aquí en Asturias tenemos un problema que tratamos de resolver con el Principado porque gran parte de la comunidad es parque natural, y hay espacios que están prohibidos para el paso, pero es innegable que hay mucha afición, así que estamos tratando de homologar estas carreras.

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