El grupo municipal del PSOE en Mieres salió al paso de la polémica generada el pasado jueves durante la celebración del Pleno cuando el movimiento vecinal, que pretendía hablar ante la Corporación, abandonó la sesión malhumorado tras esperar varias horas sin que atendiesen su petición. La portavoz de los socialistas, Gloria Muñoz, aseguró ayer que su grupo conocía la intención de los vecinos, "pero lo único que sabíamos es que estaba prevista su intervención durante el turno de ruegos y preguntas, no que pretendiesen adelantarla". De hecho, la concejala aseguró que "nadie se dirigió a nosotros para pedírnoslo, ni el Alcalde ni los propios vecinos". Y es que, como señaló la socialista, durante esta polémica sesión plenaria "el regidor solicitó adelantar una moción sobre la Red de Municipios Laicos y no tuvimos problema, también ocurrió lo mismo con otra moción a petición del PP, por lo que no nos hubiese costado nada haber pedido nosotros que se adelantase la intervención de los vecinos". Gloria Muñoz también explicó que "podemos entender el cabreo de los vecinos porque el pleno fue excepcionalmente largo, pero no siempre tienen la misma duración". Eso sí, la portavoz del PSOE también dejó claro que "cumplimos con nuestro compromiso, y aunque los vecinos no estaban presentes ya en el Pleno, sí llevamos a la sesión las preguntas y problemas que nos habían manifestado previamente".

La polémica con el movimiento vecinal de Mieres no tiene visos de solventarse. De momento, el colectivo ha convocado para el próximo 6 de marzo una reunión en la que se estudiará qué medidas adoptar como protesta. De momento, valoran concentrar al movimiento vecinal en la Casa Consistorial, "con una toma simbólica".