Los pescadores y el Gobierno del Principado negocian la puesta en marcha de un ambicioso proyecto para conseguir la esperada vuelta del salmón al Caudal. El principal obstáculo que encuentran los peces para llegar hasta la comarca es la central térmica de Soto de Ribera, que vierte agua al cauce a una temperatura "muy alta". Es por eso que el primer paso será reclamar a HC, empresa propietaria de la instalación, que enfríe los vertidos. La vuelta del salmón a la comarca del Caudal supondrá un impulso para el sector turístico y la recuperación definitiva de la riqueza piscícola en la zona.

El salmón estuvo presente de forma habitual en los ríos de la comarca hasta principios del siglo pasado. En 1890, la población se extendía también a Aller e, incluso, llegaron a documentarse ejemplares en los cauces de Lena. Llegó el desarrollo industrial y los ríos se tiñeron de negro. Los últimos ejemplares de esta especie, según la documentación de la Real Asociación de Pesca de Asturias, se pescaron en Mieres durante 1917. Nunca regresaron.

Los tiempos han cambiado y la calidad del agua, tras las obras de saneamiento realizadas durante los últimos años, es ahora la adecuada para preparar la vuelta de los salmones. Pero sigue habiendo obstáculos. El más grande, el que pone en el agua la térmica de Soto de Ribera. Los pescadores definen los vertidos de la factoría como "un tapón térmico". Según los expertos, el agua puede alcanzar una temperatura de hasta 33 grados centígrados en el entorno de la factoría.

Demasiado calor para permitir el paso de los peces. Ángel Baizán es miembro de la junta directiva de la Real Asociación de Pesca. Según explicó ayer, "al llegar a ese punto en el que el agua está tan caliente, el pez no aguanta la temperatura y opta por cauces que están más fríos". Es por eso que, a la altura de Trubia, los salmones continúan su viaje hacia los concejos de Proaza y Teverga. La única solución para cambiar el rumbo de los salmones, a juicio de la entidad de pescadores, pasa por enfriar el agua en Soto de Ribera.

Esta fue la principal premisa que pusieron sobre la mesa los responsables de la Real Asociación de Pesca de Asturias durante el encuentro que mantuvieron, hace unos días, con la Dirección General de Pesca del Principado. "Hemos encontrado una buena disposición por parte de los responsables regionales y esperamos llegar a un acuerdo firme para dirigirnos a HC y conseguir nuestro objetivo", señalaron los pescadores. Es la primera vez que consiguen implicar al Principado en su reclamación, que lleva ya más de una década sobre la mesa. El problema con la factoría en Soto de Ribera, consideran desde la entidad, "se puede solucionar si hay voluntad política y de la empresa HC".

Si desaparece ese "tapón térmico", el salmón tendrá vía libre. Los pescadores explicaron que hay escalas construidas tanto en la térmica de El Furacón, en Trubia, como en Soto de Ribera. "El trabajo más difícil, la obra física, ya está hecho. Ahora sólo falta encontrar un acuerdo", destacó Ángel Baizán. Los planes de la Real Asociación de Pesca de Asturias pasan también por acometer una repoblación de salmones en el río Caudal, toda vez que HC acceda a rebajar la temperatura de los vertidos. "Una suelta de salmones permitirá que la población se recupere más rápido y con mayores garantías", afirmó Ángel Baizán. Según el pescador, "los peces tienen que volver de forma natural, pero no está de más ayudarlos para que se recupera la población lo más rápido y eficazmente posible". Hasta ahora, las únicas sueltas que se hacen en la zona del Caudal son las que realiza "El Maravayu" para mejorar la presencia de trucha fario.

Los impulsores del proyecto para la vuelta del salmón también han buscado apoyos en los ayuntamientos. Las reuniones fueron "muy satisfactorias", y ahora cuentan con el respaldo de varias corporaciones, pero la voluntad de los responsables municipales no es suficiente. Para iniciar las negociaciones con HC, el Gobierno del Principado tendrá que dar el primer paso.