El director del matadero de Mieres, Manuel del Busto, está dispuesto a encabezar la reapertura del macelo central de Asturias (Noreña) si el Gobierno del Principado se involucra en la actuación. El responsable de las instalaciones del Caudal considera que es "esencial" la puesta en marcha de una lonja de carne que permita poner al sector asturiano en el mapa y competir con el mercado internacional. Este anuncio se produce sólo unos días después de que el Juzgado declarara nula la adjudicación del matadero de Noreña y dejara la puerta abierta a la liquidación de las instalaciones o a una nueva subasta. Ante la posibilidad de un concurso, la asamblea de trabajadores del centro de Noreña aplauden la idea de Del Busto.

El cierre definitivo del macelo central, a juicio de Del Busto, sería muy negativo para el sector. "Necesitamos un lugar para dar salida a la producción de carne en Asturias", afirmó ayer. Un punto de vista que comparte con los sindicatos agrarios, que habían denunciado previamente "la fuga de sacrificios" desde el fin de la actividad en Noreña. Los sindicatos COAG, ASAJA y UCA exigieron a la administración regional que "tome las medidas necesarias" para que el macelo vuelva a ser puesto en funcionamiento con la misma actividad que desarrollaba antes del cese de la actividad.

Del Busto busca un plan más ambicioso. Considera que el Matadero Central tiene que convertirse en un nuevo lugar de encuentro para productores y compradores. Esta idea requiere la puesta en marcha de una lonja central de la carne, como la que ya existe en Mieres pero a gran escala. Si no hay inversión e implicación del Principado para hacer realidad su propuesta, afirma Del Busto, la reapertura del matadero no será viable. "Necesitamos mejoras para poder competir con el mercado nacional y europeo", aseguró el responsable del macelo de Mieres.

La búsqueda de adjudicatarios para el macelo de Noreña está siendo difícil. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo emitió una providencia, la semana pasada, en la que declaró desierta la adjudicación de la venta del Matadero Central de Asturias. Dictó la pérdida de los derechos sobre el equipamiento de la empresa Mafrimargo S. L. (que había presentado la oferta mejor valorada al concurso) por no depositar la señal acordada del diez por ciento sobre su oferta. La puja ascendía a 1,75 millones de euros.

Del Busto quiere impulsar el proyecto si hay una nueva puja. Así lo anunció ayer, durante una visita por las instalaciones con responsables de Izquierda Unida. Al encuentro acudieron la vicepresidenta primera de la Junta General del Principado, María José Miranda, y el diputado Ovidio Zapico. También estuvo presente el portavoz de la asamblea de trabajadores del Matadero Central de Noreña, Alberto González. Según el representante de los trabajadores, "ahora mismo, fuentes judiciales dicen que, posiblemente, se abra una nueva subasta, una nueva posibilidad de sacar a la venta las instalaciones como unidad productiva, para seguir funcionando, antes de que se desmantele. Tenemos la esperanza de que pueda seguir adelante".

La visita comenzó en el exterior de las instalaciones y continnuó con un recorrido por las distintas salas del equipamiento. El matadero de Mieres produce anualmente siete millones de kilos de carne, una cifra que representa cerca de 24.000 terneros. Hay salas de despiece para particulares y también para mayoristas, entre los que se encuentran importantes cadenas de supermercados. "Necesitamos seguir creciendo, haciendo esto pero en un espacio más grande", explicó Del Busto durante la visita.