El Pleno de Sobrescobio no sólo sirvió para analizar el futuro del proyecto de la embotelladora. En la sesión también se formalizó la dimisión de Manuel Pato como edil del grupo del Partido Popular por motivos de salud. Pato, vigilante minero retirado, será sustituido por Pepa Cabello, empresaria hotelera y presidenta de la Asociación de alojamientos de turismo valle del Nalón.

La dimisión de Pato, portavoz y único representante del PP en la Corporación, se produjo en el segundo punto del orden del día, por lo que los populares no pudieron tener voz y voto en el resto de asuntos tratados en el Pleno, entre ellos la rescisión del contrato de la embotelladora. "A mí no me han llegado todavía los papeles de la Junta Electoral, por lo que no podía tomar posesión todavía", esgrimió Cabello, para añadir a continuación: "Lo que ha hecho el gobierno local es legal, pero no nos parece que sea muy ético. Podían haber dejado la dimisión de Manuel para el último punto del orden del día, antes de los ruegos y preguntas, y dejar que al menos el representante del PP pudiera participar en un debate tan importante para los vecinos del concejo".

En una línea similar se expresó Ramón Meana, secretario de la junta local del PP de Sobrescobio. "No hemos podido ser escuchados; el gobierno local no dijo la verdad, o al menos se contradijo en dos plenos diferentes, sobre los plazos de la licencia de obra de la embotelladora y nos hubiera gustado que nos lo aclarase". El compromiso de los promotores de la embotelladora era pagar 15.100 euros anuales de canon fijo, a los que habría que añadir otros 0,51 euros por cada metro cúbico de agua mineral que se usara en la planta. Se preveía crear nueve empleos.