El Ayuntamiento de Mieres planificó hace ya más de diez años la expansión de la ciudad hacía el sur, con una frenética concentración de equipamientos en Santullano. El centro comercial, el recinto ferial polivalente, un geriátrico público y, finalmente, el nuevo hospital comarcal se construyeron en una barriada del extrarradio situada a más de un kilómetro del casco urbano y con unas conexiones viales en principio insuficientes para asumir los crecientes flujos de tráfico. En este contexto, la entidad pública Sogepsa alumbró un proyecto para crear lo que se definió por entonces como el futuro anillo sur, con actuaciones encaminadas a mejorar la circulación entre Mieres y Santullano. El coste se estimó en diez millones de euros, aunque algunas voces lo consideraron demasiado ajustado. El proyecto ha sido barrido por el viento, aunque desde el gobierno local se sigue recordando periódicamente al Principado que el compromiso está sin cumplir.
La ronda Mieres-Santullano, con nuevos puentes y glorietas sobre la autopista, un bulevar y una travesía junto al río se ha quedado reducida a un par de semáforos y una rotonda de distribución a la entrada de Santullano. De los 10 millones anunciados, la inversión final se ha quedado en poco más de 250.000 euros. Y eso que el Ayuntamiento de Mieres renunció en su momento a 1,2 millones por las licencias de obra del nuevo hospital para financiar parte de la mejora vial comprometida. Es decir, Mieres se ha quedado sin anillo sur y sin 900.000 euros.
Los planteamientos que Sogepsa puso sobre la mesa en 2007 contemplaban una actuación global en todo el perímetro del área de servicios. El anillo sur contaría con un nuevo puente en Santullano que enlazaría la travesía del paseo fluvial con la AS-242, conocida como la carretera vieja. Asimismo, en el lado Este se proponía desarrollar un "corredor verde" o bulevar a lo largo de la AS-242, entre Mieres y Santullano. La planificación que por entonces manejó el gobierno local incluía incluso acometer un desdoblamiento en este tramo. La carretera del paseo fluvial también se ensancharía para aumentar su capacidad y en el lado sur del anillo se construiría una nueva glorieta para distribuir el tráfico.
Estas actuaciones permitirían, según los cálculos de Sogepsa, asumir los entre 16.000 y 20.000 vehículos diarios que generarían los aforos habituales de las carreteras sumados a los del campus, Caudalia, el hospital, el recinto ferial y las empresas del polígono de Vega de Arriba. De entre las actuaciones, la más cara, a juicio de Sogepsa, era el bulevar entre Mieres y Santullano, que costaría unos tres millones de euros. El nuevo nudo en la zona de la autopista ascendía a 1,5 millones, igual que el acondicionamiento de la travesía del paseo fluvial y el nuevo puente de Santullano. Pasarelas peatonales, sendas y labores de reforestación se llevarían el resto.
Las cifras se antojaban entonces cortas a juicio de algunos expertos, más cuando se barajaban también expropiaciones. Al final las cuentas han cuadrado holgadamente. La reorganización vial de la zona sur de Mieres ha costado 259.635 euros. Los trabajos consistieron en la remodelación de las dos intersecciones del barrio de Nuevo Santullano y la instalación de semáforos en el acceso sur al hospital.
