El Administrador de Infraestructuras (Adif) paga al mes por la expropiación de una finca, afectada temporalmente por las obras de la variante ferroviaria de Pajares, menos de lo que pagaría por dos cafés en un bar. La entidad pública, dependiente del Ministerio de Fomento, ofrece a Salvador Fernández 2,40 euros mensuales por su parcela de mil metros cuadrados en Sotiello. Hay muchos más afectados por esta "tomadura de pelo", y amenazan con emprender acciones si el Adif no negocia estos precios.
La relación de Salvador Fernández con el Adif comenzó en el año 2007. Fue entonces cuando el administrador ferroviario se puso en contacto con el lenense para expropiar temporalmente su finca, que entonces era una pomarada. La negociación fue larga y terminaron con un acuerdo que contentó, sólo a medias, a Fernández: 480 euros (a razón de 0,48 euros por metro cuadrado) al mes. Ese contrato finalizó en 2013 y, desde entonces, no ha ingresado ni un sólo céntimo más por la expropiación.
La finca de Salvador Fernández, en el entorno de la antigua nave de Friovivo, está ocupada por una planta de hormigón. "A mediados de 2013, me dirigí a los que estaban trabajando allí y les dije que había que retomar la negociación para hacer un nuevo contrato. Lo hice porque la finca es mía y no tienen por qué ocuparla gratis", aseguró el lenense. La respuesta que le dieron, le dejó sin habla: "Lo entendemos y, si quiere, puede paralizar la obra".
No era esa la intención de este vecino de Sotiello, que hace unas semanas recibió una carta con buenas y malas noticias. La buena, que el Adif hacía una oferta por su finca. La mala, que ofrece 130 euros desde junio de 2013 hasta diciembre de 2017.
Las cuentas están claras. Son 130 euros entre cincuenta y cuatro meses, con un resultado de 2,4 euros al mes por la expropiación. Afirma Salvador Fernández que, desde el inicio de la polémica, han intentado negociar con una empresa "que dice representar al Adif, pero ni siquiera aclara cuál es su nombre". "Creo que son unos sicarios de Fomento para engañarnos y pagarnos lo mínimo", añadió.
Negociar las expropiaciones no es una tarea fácil. Según Fernández, "ellos (el Adif) pueden hacer la oferta que quieran, pero nosotros tenemos que razonar nuestra contrapropuesta". Él no es el único afectado por los precios de saldo. Su vecino Ramón Escalada está en la misma situación, pero con las cifras multiplicadas por tres: "Su finca es el triple de grande y le ofrecen poco más de seis euros al mes". Están dispuestos a iniciar movilizaciones y buscan el apoyo del Ayuntamiento Hoy se reunirán con el alcalde de Lena, Ramón Argüelles.
