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Podemos se fractura en Mieres, con un enfrentamiento entre críticos y concejales

El asesor municipal de Somos canaliza un descontento que pide la dimisión de Palacios

Varios de los afiliados críticos con la gestión del grupo municipal de Somos.

La total falta de sintonía entre el asesor municipal contratado por Somos en el Ayuntamiento de Mieres y los dos concejales que integran el grupo municipal del partido satélite de Podemos ha abierto una profunda crisis dentro de la joven formación política. La división existente ha saltado de la cúpula a las bases de la formación local. Un grupo de afiliados se ha movilizado para intentar forzar la dimisión de la portavoz municipal, Montse Palacios. La acusan de "saltarse el código ético" del partido y de actuar desde el "caciquismo".

La tensión en Somos lleva meses latente, pero estalló el pasado lunes en el transcurso de una asamblea de Podemos. Los críticos, según su versión, intentaron tomar la palabra, pero se les negó poder intervenir: "La portavoz municipal actúa como si el partido fuera suyo, sin transparencia y al margen de los canales de participación", apuntaron al término de la reunión los afiliados descontentos. Entre los críticos está, por supuesto, el asesor municipal de Somos y varios de los integrantes de la lista electoral con que la marca vinculada a Podemos se presentó en Mieres a las elecciones municipales el pasado año: "En septiembre más de treinta personas ya pedimos la dimisión de Montse Palacios, pero ella se fue de la asamblea sin dar explicaciones". Los críticos han pedido la intervención de la comisión de garantías de Podemos: "Nos dicen que Somos y Podemos son partidos diferentes y que nada pueden hacer".

La ruptura en el seno de Somos es ya una evidencia en Mieres. Los críticos consideran que el grupo municipal actúa por libre, sin escuchar a las bases: "Esto no fue lo que se nos prometió, hay una estructura clientelar y en seis meses se han convertido en políticos profesionales". Además, este grupo sostienen que al asesor sufre "acoso". "No se le deja hablar con el resto de partidos, con los funcionarios ni asistir a reuniones". Por su parte, fuentes cercanas al grupo municipal consideran que los críticos son "una minoría". Además, sostienen que el asesor municipal lleva tiempo asumiendo funciones que "exceden de su competencia".

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