El gobierno de Mieres comunicó ayer a los sindicatos que en breve abordará una profunda reorganización de la plantilla municipal. Los gestores municipales prevén desarrollar una relación de puestos de trabajo que establezca los cometidos de cada trabajador y sus percepciones. De esta forma esperan corregir el desfase salarial que se generará a partir de mayo cuando el personal laboral vuelva a cobrar complementos mientras los funcionarios seguirán sin percibir pluses.
El Ayuntamiento aprobó en 2012 su plan de ajuste, para hacer frente a su pesada deuda, con un recorte salarial que si situó en 1,4 millones de euros anuales. Gracias a ello el gobierno local ha logrado sanear las cuentas, evitando tener que afrontar regulaciones de empleo. Toda esta planificación, según IU, ha saltado por los aires, ya que los tribunales han desautorizado las medidas adoptadas. Ante esta situación, el gobierno local dejará fuera del plan de ajuste a los 222 laborales, aunque seguirá sin pagar complementos a los funcionarios. Y es que la diferente cobertura contractual de ambos grupos fija diferencias que, en este caso, perjudica a los segundos.
Los funcionarios municipales, al estar sometidos a la normativa estatal, se han quedado sin la cobertura legal que tienen los laborales, con un convenio prorrogado. Así, únicamente este segundo grupo ha encontrado amparo en los tribunales. La justicia ya dio la razón a los sindicatos a finales de 2012. Una sentencia demandó al Ayuntamiento que "repusiera" a los trabajadores los derechos afectados por el recorte salarial. Los sindicatos decidieron no pedir la ejecución del fallo, algo que finalmente sí han hecho a título personal 114 trabajadores, arrinconando al gobierno local.
