Las endoscopias más avanzadas están en el Hospital Álvarez-Buylla de Mieres. El servicio de digestivo del área sanitaria del Caudal (área VII) es el único de Asturias formado en sedación profunda. Esta especialidad permite dos mejoras en la calidad asistencial: menos molestias para los pacientes que pasan por las salas de diagnóstico y que las pruebas no requieran siempre de la presencia de un anestesista -o sólo lo necesiten de apoyo- con la consiguiente reducción en la lista de espera. La sedación es una opción que eligen la mayoría de los pacientes.

Fernando Fernández Cadenas, Adrián Huergo y Pedro Amor son tres de los médicos especialistas del área. Carlos Ordieres y Marta Posadillo también forman parte del equipo, con Ana Milla es la jefa del servicio. "Somos los primeros que hemos integrado la sedación profunda en este tipo de procedimientos en la región, es algo que nos diferencia y que supone un 'plus' para los pacientes de la zona", explica Fernández Cadenas.

Se formaron por su cuenta y sin que nadie se lo pidiera. Una decisión que Pia Giménez, directora del centro hospitalario de Mieres, valora muy positivamente: "Son un gran equipo, estoy muy orgullosa de su trabajo", afirmó. La labor del servicio de digestivo se incrementó desde su traslado al nuevo centro de Santullano con la formación en sedación profunda y con la consecución de dos salas de diagnóstico reservadas para las endoscopias. Desde la apertura del nuevo hospital, también reciben a los pacientes del área del Nalón (nombrada área sanitaria VIII).

Las endoscopias son pruebas diagnósticas y, en ocasiones, terapéuticas. Se trata de un examen que consiste en la introducción de una cámara o lente dentro de un tubo (denominado endoscopio) a través de un orificio del cuerpo, una incisión o una lesión. Así se permite la visualización de un órgano hueco o una cavidad corporal. Las más habituales en consulta son las colonoscopias y las gastroscopias.

En el último año, el equipo de Mieres realizó 1.280 colonoscopias y 1.996 gastroscopias. Reciben una media de dieciséis pacientes al día. "La introducción de la sedación profunda en los procedimientos ha mejorado la experiencia de los pacientes", explicó Adrián Huergo. La mayoría de las pruebas se acuerdan tras la derivación desde el médico de cabecera por una determinada dolencia. También atienden casos de prevención, en personas con antecedentes familiares de cáncer de colon.

Los casos de prevención son los que más demandan la sedación profunda. Explica Fernando Fernández Cadenas que "cuando te sientes mal tienes una motivación extra para someterte a una prueba médica". En el caso de las intervenciones preventivas, una mala experiencia puede resultar muy perjudicial: "Tienen que volver cada cinco años y no podemos arriesgarnos a que se vayan con una sensación negativa", señala Pedro Amor.

Las endoscopias no sólo se quedan en el diagnóstico. La técnica también permite tratamientos como polipectomías (extracción de pólipos), esclerosis de varices y colocación de prótesis. Además, el servicio de digestivo del Álvarez Buylla también realiza la técnica de la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): una prueba que permite estudiar y, sobre todo, tratar enfermedades de los conductos biliares del páncreas. Hasta hace relativamente poco, la intervención se reservaba a los hospitales de referencia del país. Durante el último ejercicio, el equipo del Álvarez Buylla realizó 112 CPRE.