"Thorn" ya está en casa y más fuerte que nunca. La mordedura de la víbora que sufrió este perro no ha podido con él y ya vuelve a jugar "como un cañón" junto a su dueño, Leandro De la Peña, que, además, acaba de recibir otra buena noticia. El juez de lo contencioso-administrativo de Oviedo le ha dado la razón en la denuncia que presentó contra el Ayuntamiento de Mieres para exigir que le pagaran el tratamiento a su perro con el argumento de que la mordedura se produjo en un espacio municipal habilitado para el esparcimiento de mascotas en Ujo. Según explicó De la Peña, el juez ha condenado al Consistorio mierense a pagarle los 1.200 euros de los gastos médicos de "Thorn" y debe hacerlo en un plazo de dos meses. La sentencia recoge también la exigencia al Ayuntamiento de que adecente y limpie este espacio para perros, y aunque el dinero "es importante", es precisamente la orden de adecentar el parque lo que más satisface a Leandro de la Peña.
El problema de "Thorn" comenzó a mediados del pasado año, concretamente el 4 de junio. Esa jornada, Leandro de la Peña sacó, como muchos otros días, a pasear a su perro. Decidió ir a jugar con él al espacio reservado para canes que el Ayuntamiento de Mieres tiene habilitado en Ujo. La jornada discurría con normalidad hasta que "Thorn" soltó un leve ladrido, como si alguien le hubiera pisado. La víbora le acababa de morder. El perro siguió jugando con Leandro de la Peña un rato más como si nada. La sorpresa llegaría al día siguiente.
Leandro detectó que la pata de su mascota estaba muy hinchada. Se asustó y rápidamente lo llevó al veterinario a Mieres, donde no lograron dar con la causa del hinchazón de aquella pata. De la Peña no desistió y trasladó a "Thorn" a una clínica de Oviedo. Ahí le realizaron una analítica con la que se descubrió que el can tenía veneno de víbora en la sangre, en una concentración alta. Le dieron la medicación específica que necesitaba y el perro se recuperó.
Y ahí, Leandro de la Peña, comenzó otra batalla, en este caso con el Ayuntamiento de Mieres. El dueño de "Thorn" entendía que era el Consistorio quien tenía que pagar el tratamiento de su perro -que finalmente ascendió a 1.200 euros- ya que la mordedura se produjo en un área municipal delimitada específicamente para el esparcimiento de mascotas que a su juicio no estaba debidamente conservado.
Inició la vía administrativa presentado un escrito en el Ayuntamiento. Por un lado reclama al alcalde, Aníbal Vázquez, la limpieza de la zona para evitar que se repitiese de nuevo la situación. Por el otro, una ayuda para pagar los medicamentos. Cuando el equipo de Gobierno se negó, Leandro de la Peña decidió ir al juzgado. Y es ahora cuando el juez le ha dado la razón. El Ayuntamiento de Mieres tiene dos meses para pagar los 1.200 euros del tratamiento de "Thorn" y para limpiar el parque. Cada día de retraso, el pago que el Ayuntamiento tiene que realizar a este vecino se incrementará en 50 euros. "La verdad es que estoy muy satisfecho porque creo que era lo justo, no solo por el tratamiento, sino también porque los animales puedan estar seguros en su área", indicó de la Peña.
