Una de las primeras cuestiones a tener en cuenta para un emprendedor que quiere montar un negocio es el alquiler del local en el que ofrecerá sus productos o servicios. Una cuestión que, dependiendo del valle en el que se quiera realizar, puede suponer un importante desembolso económico. Y es que el precio de los locales comerciales en Mieres pueden ser hasta el doble más caros que en Langreo. ¿Por qué ocurre? La ubicación sin duda es uno de los principales factores que se tienen en cuenta a la hora de fijar el alquiler, pero no es el único. Las inmobiliarias consultadas por LA NUEVA ESPAÑA indican que la mentalidad de los propietarios es muy distinta en cada valle y, en el caso de Mieres, contribuye al encarecimiento de los locales.
El alquiler de un espacio comercial en el centro de la villa mierense, concretamente en la zona más comercial, situada en el eje del parque Jovellanos, la plaza de abastos y la calle Manuel Llaneza, aproximadamente, puede superar los 1.000 euros mensuales. Un ejemplo similar en Langreo se encuentra en el distrito de La Felguera, concretamente en el entorno de la plaza de abastos, donde se pueden encontrar locales por mucho menos dinero. Sara Casado, de Casal Inmobiliaria de Mieres, asegura que "ocurre tanto con los locales comerciales como con los pisos". En su opinión, la diferencia de precios entre ambos valles reside en que "en Mieres siempre han tenido mayor poder adquisitivo, pero eso es algo del pasado y, a pesar de eso, no ha cambiado la mentalidad". Casado señala que, desde la inmobiliaria, "intentamos aconsejar a los propietarios y les damos nuestra valoración, pero la última palabra la tienen ellos". José Javier Álvarez, de la inmobiliaria Adaix Mieres, confirma los altos precios, "pero sobre todo en las zonas más comerciales, ya que también se pueden encontrar en Mieres locales por 300 euros mensuales". Eso sí, destaca que, a pesar del alto precio, "hay mucha demanda, muchas veces ni siquiera nos llegan a nosotros".
La demanda de locales comerciales también es alta en Langreo. Así lo consideran desde una de las oficinas que la inmobiliaria Casal tiene en este valle. "Hay espacios comerciales, sobre todo los más céntricos, que nunca están vacíos, ya que antes de que cierren, el propietario ya ha negociado con los nuevos inquilinos". Eso sí, en Langreo también hay locales donde se abonan alquileres por más de 1.000 euros al mes, pero son los menos. Ana Cogorro, de la inmobiliaria Feysa 2000, asegura que en la zona más comercial de La Felguera se pueden encontrar espacios comerciales por 550, 600 y 800 euros, que son algo más asequibles. "La verdad que es hay mucha demanda y se suelen alquilar enseguida", apunta Cogorro, destacando que "el mercado es como es, y muchos negocios tampoco duran mucho y salen de nuevo al mercado al poco tiempo, pero eso ya son otras cuestiones".
En este aspecto, los colectivos que agrupan a los comerciantes también tienen mucho que decir. Loli Olavarrieta, presidenta de la Unión de Comerciantes del Caudal, explica que "sí estamos viendo que está bajando el precio del alquiler de algunos locales, supongo que es porque sus propietarios se cansaron de tenerlos cerrados". En estos casos, como explica Olavarrieta, "es normal que acaben dándole salida, porque un local comercial cerrado supone un importante gasto para su propietario, y no es sólo por la limpieza, cuando lleva mucho tiempo clausurado, el establecimiento pierde su atractivo".
Cambio de eje
Por otro lado, hay otro aspecto que destaca en el caso de Langreo, donde con el paso de los tiempos se cambió el eje comercial, algo que no ha ocurrido en Mieres. Y es que, años atrás, el principal eje comercial del valle del Nalón se situaba en el distrito de Sama, concretamente en el entorno de la calle Dorado. Ese espacio al que los vecinos de la comarca acudían en masa cuenta en la actualidad con casi una veintena de establecimientos que lucen carteles de venta, alquiler o traspaso. Y los comerciantes que han logrado resistir hasta ahora reconocen que ven "con inquietud" el futuro de sus negocios y del conjunto de la comarca. El desarrollo del distrito de La Felguera a finales de los 90 contribuyó a este cambio. El eje comercial se movió hacia esta zona que, actualmente, vive su momento de esplendor.
La crisis tampoco ha ayudado a los comerciantes. De hecho, el número de establecimientos comerciales en los valles se fue reduciendo en estos años de incertidumbre económica, saliendo a la vez otro tipo de negocios que convivían mejor con la crisis, como los "Compro Oro" que se popularizaron mucho. Sin embargo, la existencia de este tipo de establecimientos ha sido fugaz y hoy son muy pocos los locales comerciales que ofrecen este servicio que aún quedan en pie. Eso sí, según se desinflaba la crisis, sí se ha visto cómo han vuelto abrirse nuevos locales comerciales con diversas apuestas, desde las más tradicionales, donde se encuentran tiendas de moda, a las más novedosas, como las lavanderías de monedas que cada vez se están extendiendo más. Sólo en Mieres existen al menos dos establecimientos de este tipo en los aledaños del centro de la villa. Otros establecimientos también en auge son los dirigidos por ciudadanos de origen chino que no se limitan ya a los típicos bazares, sino que se han especializado en tiendas orientadas a los móviles y de moda con dependientes occidentales.
