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El Angliru no es sólo para el verano

Decenas de personas acuden en Semana Santa a disfrutar de la nieve a la cima riosana, referencia del turismo ciclista

Turistas, subiendo por la carretera del Angliru con sus esquís.

La tercera "estación" de esquí de las Cuencas sigue consolidándose entre turistas y vecinos del centro de Asturias. Y es que durante el recién finalizado puente de Semana Santa, el alto del Angliru, en Riosa, recibió a decenas de personas, que se acercaron al coloso riosano bien para pasar un día en familia entre la nieve, o para practicar esquí de fondo, o incluso para realizar bajadas por la nieve que cubría (y cubre) la sinuosa carretera. Algunos negocios hosteleros llevan notando todo el invierno el empuje del turismo de nieve en esta zona, y el Ayuntamiento, aunque no da cifras oficiales, sí que es consciente de que el alto riosano es algo más que un emblema de la bicicleta. El Angliru no es solo para el verano.

José Ángel Calvo es el gerente del albergue "El Mirador del Angliru", un edificio de propiedad municipal del que tiene la concesión. Destaca la gran afluencia que hubo durante la Semana Santa, incluso antes del jueves, en su negocio, enclavado en Viapará, justo antes de comenzar las rampas más duras y de encontrarse el cartel de "puerto cerrado" por la nieve. "Mucha gente dejaba en nuestro aparcamiento el coche, y luego subía andando y bajaba con los esquís, otras familias simplemente iban con sus hijos a la nieve", relata el empresario, que explica que "lo que es innegable es que ha venido mucha gente y eso hay que aprovecharlo". De hecho, entre sus planes está la de impulsar una empresa de turismo activo que no solo plantee actividades para el verano, sino también para el invierno, con paseos con raquetas o rutas por la nieve.

La zona baja del concejo no notó tanto el impacto turístico, sobre todo en lo referente a comidas, pero sí muchos visitantes se paraban, al menos, a tomar un café. "No lo notamos mucho a la hora de comer, la gente que sube al Angliru normalmente ya lleva la comida de casa, pero en la terraza sí que pararon bastantes turistas", explica Óscar Arnaldo, propietario del bar El Puente, enclavado en la localidad de L'Ará, la entrada a Riosa.

Entre los visitantes asiduos al Angliru hay caras muy conocidas. Una de las grandes enamoradas de esta zona es la montañera Rosa Fernández, a la que no difícil encontrarla entrenando con sus compañeros y compañeras por la montaña riosana.

Entre todas las bondades que presenta, el gran problema del Angliru es del trafico. Y es que la estrechez de la carretera dificulta mucho el aparcamiento y las maniobras de los vehículos. Más de uno ya ha quedado atascado.

El atractivo invernal del Angliru ya supuso hace unos meses que el gobierno local de Riosa barajase un plan para impulsar turísticamente la gran montaña, y complementar la condición de Olimpo del ciclismo, con el desarrollo de otras actividades alejadas del mundo de la bicicleta. Por lo pronto, el consistorio ha optado por potenciar la marca Angliru con un nuevo logotipo, cuya elección final se consultará con los vecinos, y en el que se conjugará una visión más global y turística del coloso riosano.

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