Alfonso Bretones lleva una doble vida. Es protésico dental durante el día y, por la noche, baja a su taller para convertirse en un artesano experto en tallar la madera. "Superman" viste capa y él se ajusta el delantal: el primero para luchar contra los malos y Bretones para que no se pierda la tradición. Este artesano, de Tudela Veguín, es uno de los setenta comerciantes que este fin de semana se reúnen en el XXII Mercáu tradicional de La Flor de Lena. Una cita en la que es posible encontrar de todo: desde navajas con empuñadura de cuerno de venado hasta rosquillas con una receta datada en el año 1.746.

El artesano de la madera fue de los primeros en ocupar su puesto en el mercáu tradicional, en un rincón del barrio de La Caleya. "Voy a todos los mercados que puedo, trabajar la madera es mi pasión", explicó. Una afición que, a pesar del empeño, no le paga las facturas.

José Lobo está cerca, al doblar la esquina, encendiendo fuego con un fuelle. Fue calderero en el sector del metal durante cuarenta años. En sus ratos libres, avivó su afición por el trabajo del hierro y se convirtió en herrero: "No herrador, que mucha gente confunde los términos", explicó ayer el artesano.

Él sólo se dedica a exhibir su buen hacer en el yunque. Es su hijo, también José Lobo de nombre, el que vende en el puesto. El producto "estrella" son las navajas artesanas, con empuñadura de cuerno de venado: "El mínimo de tiempo de elaboración que requieren las navajas, ya teniendo oficio, son cinco horas", señaló el comerciante. Es ingeniero de minas, además de mantener la tradición que empezó su padre.

Pero si hay una tradición con solera en el mercáu de La Caleya es la que se respira con el olor a masa frita. En el puesto de confitería están José Antonio Fernández y Dolores Gómez, un matrimonio de Cantabria que vende rosquillas recubiertas de azúcar en la muestra tradicional. Dice Fernández que sus dulces tienen mucho éxito, "aunque esté mal que yo lo diga", y que la receta data del siglo XVIII. Una elaboración casi noble porque, según José Antonio Fernández: "Me dieron la receta unos señores para los que trabajé que habían estado en Francia, la recopilaron de un libro de la Marquesa de Parabel".

Los puestos cerraron por la noche, para dar paso a la música. Animaron el mercáu "La Tarrancha" y "Vrienden". En la plaza Alfonso X el Sabio, la verbena estuvo amenizada por "Orquesta Cañón" y "Ángel América". La fiesta continuará hoy, a las cuatro, con un certamen de ajedrez en la plaza. Por la tarde, actuarán "Las Virtudes" en el "Vital Aza" con la obra "25 años y algún vicio" (20 horas). La última verbena estará amenizada por "Carli y sus teclados" y la "Orquesta Vivian's". El lunes, es el día de la patrona. Con misa, procesión y comida campestre en el prau de Piedracea.