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JOSÉ PEDRO IGLESIA | Director general de la patronal del carbón Carbunión

"La UE protegerá el acero con aranceles, la del carbón es una situación parecida"

"No se pueden comparar las condiciones laborales y ambientales con las que se saca el mineral en Colombia o Indonesia con las de España"

José Pedro Iglesia.

Hace menos de dos meses que José Pedro Iglesia, asumió la dirección general de Carbunión. Este soriano, de 59 años e Ingeniero Superior de Minas por la Politécnica de Madrid, lleva más de tres décadas y media de trayectoria profesional, que ha desarrollado en varios sectores, entre ellos el de la minería, para la cual desea un buen futuro que actualmente no es capaz de vislumbrar. Considera urgente poner en marcha las medidas contempladas en el plan del carbón, como el incentivo a la quema de carbón, sin el cual entiende que al sector le quedan "meses de vida".

-Llegó al cargo en febrero. ¿Cómo afronta el reto?

-Es un reto profesional y personal. La situación de la minería no es buena y en particular la del carbón, podemos decir realmente que es mala. Mi compromiso con la Federación de Empresarios de Minas de Carbón es continuar con la defensa para que se consuma carbón nacional, que venga de las explotaciones que están radicadas en Asturias, Castilla y León y Aragón, y darle continuidad a la línea que ha venido manteniendo Carbunión desde hace más de 40 años.

-El presidente de la patronal, Óscar Lapastora, ha advertido recientemente que sin medidas inmediatas, 2016 será el año de la liquidación de la minería del carbón, ¿cree que se cumplirá este pronóstico?

-Las perspectivas no son halagüeñas para este año, debido a la inacción que ha venido manteniendo el actual Gobierno, hoy en funciones, desde hace ya más de catorce meses.

-¿Cómo valora la situación actual de la minería?

-Nos gusta hablar de situaciones parecidas en otros sectores de actividad y hace poco teníamos el ejemplo del acero. Evidentemente la transferencia de consumo del carbón nacional al carbón de importación tiene un factor claro, que son los precios. El precio del carbón de importación está en estos momentos en una situación favorable. Pero depende de si consideramos las condiciones de producción y vemos las del carbón de importación. Se oye decir que el carbón de España es caro, y que necesita subvenciones, pero lo cierto es que no son comparables las situaciones. Estamos trayendo carbón de Colombia, Indonesia, Sudáfrica, Rusia? donde las condiciones de producción de esa materia prima no son equiparables a la española y tanto los costes como la producción no es la misma. Antes mencionaba el caso del acero. La propuesta de la Unión Europea es la de establecer una serie de aranceles al acero que viene fundamentalmente de China porque no reúne las condiciones de producción adecuada.

-Apoyan entonces la creación de un sello de calidad.

-Al igual que la de los aranceles, sería una medida importante porque establecería qué condiciones deben tenerse en cuenta a la hora de producir carbón en los entornos de países como la UE. No es lo mismo comparar las condiciones laborales, sociales o medioambientales con las que se produce en Colombia o en Indonesia con las de España. Esto permitiría, a través del sello, identificar qué carbones tienen una procedencia digamos de entornos compatibles y que otros carbones podíamos llamar "low cost". Esta situación se ha venido produciendo y cada vez más la gente opta por la solución "low cost".

-Y el carbón no iba a ser menos.

-Efectivamente. Esto pasa un poco al tener la misma consideración que en el resto de la industrialización del país. Si sustituimos nuestras industrias por la compra de productos "low-cost" evidentemente lo que estamos haciendo es que los sectores tiendan a desaparecer.

-¿Qué perspectivas de futuro ve Carbunión?

-Pasan necesariamente por el cumplimiento de los acuerdos que se adoptaron y que están reflejados en el Marco de Actuación 2013-2018. Establecen un consumo suficiente de carbón autóctono para mantener las explotaciones rentables abiertas a partir del 1 de enero de 2019. Estos dos mecanismos, que eran por una parte asegurar la quema de carbón nacional a corto plazo, hasta un 7,5% del hueco térmico, y por otra parte incentivar a las empresas eléctricas para que lleven a cabo las obras de adaptación necesarias para seguir funcionando más allá de 2022, no se han desarrollado. Y no son en absoluto nuevos, ya que estaba prevista su puesta en marcha el 1 de enero de 2015. Son ya más de 15 meses de retraso.

-Hay otras medidas, como la exención del "céntimo verde"...

-Es una de las varias ideas que nosotros también ofrecimos al Ministerio de Industria, Energía y Turismo como mecanismo de funcionamiento a corto plazo. La razón para establecer esta bonificación es la diferencia de condiciones laborales, de seguridad o medioambientales que existen en Europa respecto de los países de los que importamos el carbón y que por ello lo pueden vender tan barato. Nosotros creemos que el "céntimo verde" es perfectamente viable y así lo dicen los expertos; sin embargo, el Ministerio parece haberlo descartado sin dar mayores explicaciones.

-La producción eléctrica revela que el carbón sigue consumiéndose. ¿Cuál fue la producción del año pasado en España?

-La producción nacional de carbón que tiene contemplada el Ministerio de Industria es de 3.042.000 toneladas. Sin embargo, el carbón quemado en 2015, según los datos de Red Eléctrica, fue de 21 millones de toneladas. Esta quema se reparte en 15,77 millones que proceden de importación, y los 5,97 millones de toneladas restantes de carbón nacional. De los casi 6 millones quemados, solo 3 corresponden a la producción del año pasado, y el resto, las eléctricas han ido usando reservas. En lo referente al consumo, estamos casi a los mismos niveles del año anterior, si bien en cuanto a producción hemos caído casi un 40%.

-¿Hay hueco para nuevos proyectos en el sector, bien sea de carbón térmico o de otros tipos, como el coquizable?

-Mientras no haya una definición concreta de la situación del carbón térmico, y estemos en esta incertidumbre, resulta muy complicado hablar del carbón coquizable, cuyo destino más probable, dada la desindustrialización del país, va hacia proyectos cortos a volumen y empleo. No quiere decir que algún proyecto concreto no pueda ser realizable, pero desde el punto de vista de un sector con gran desarrollo no pensamos que sea una solución.

-¿El lastre son los incumplimientos del plan del carbón?

-Si se hubiera cumplido la hoja de ruta fijada, estaríamos dentro de la cobertura y de los límites que la Decisión Europea establece en cuanto a reducción del número de subvenciones. Pero el diferencial que existe entre el dinero que podrían alcanzar las ayudas y las realmente concedidas supone que no llegamos al 20%. Ese hueco, para poder haber cubierto la producción con ayudas, estando aún dentro de la normativa europea, evidentemente es claro y fue perjudicial para el sector.

-Soluciones como el almacén de carbón que articuló Zapatero, ¿serían válidas hoy en día?

-La creación del almacén temporal fue una solución en aquel momento y no me atrevería a decir que fuera la mejor solución hoy en día. La existencia de estas reservas nos han generado un desfase entre producción y consumo en el último año. Es un parche a corto plazo, pero en el largo no solucionan nada.

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