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Las carreteras de Tarna y de Infiesto, cada vez en peor estado

Los viales, tras el invierno y el paso de las quitanieves, tienen más zonas con el asfalto arrancado y más baches que nunca

La nieve empieza a retirarse poco a poco y definitivamente, de las carreteras de Caso. Y está dejando al descubierto nuevas "sorpresas" para los conductores en las que son sus dos principales vías de comunicación: la carretera de Tarna y la de Infiesto, con el alto de la Collá d'Arniciu. Más baches, asfalto arrancado y pequeños hundimientos que empeoran aún más las condiciones en las que estaban estas dos carreteras antes del invierno.

Habitualmente, con las nevadas y el paso constante de las quitanieves durante el invierno, el asfalto va desgastándose de forma progresiva. Los parches que se ponen en algunos baches acaban siendo arrancados, y "esto es lo que ha pasado", apuntan los vecinos, en la carretera Campo de Caso-Infiesto. El tramo entre la capital del concejo y Orlé tiene tramos que están en muy mal estado, en los que el asfalto prácticamente ha desaparecido, con grandes baches. El tramo que va desde Orlé a Bueres está mucho peor aún. Baches que "dejan los coches temblando, hay que ir con tiento para no cogerlos". Zonas sin asfalto "desde hace años", denuncian usuarios de la carretera. Los parches que se pusieron recientemente, completamente arrancados de la carretera, formando montones de gravilla en las márgenes de la carretera.

Desde Bueres, y hasta el alto de la Collá d'Arniciu, la situación es igual o peor. En dos zonas se colocaron escolleras para evitar que la carretera se desplomase y se viniese abajo, pero transitar por la vía "es un poco para masocas", apunta Joaquín Prendes, un conductor que viene desde la zona de Piloña "por ver cómo estaba la carretera. Peor que nunca, y eso ya es mucho decir".

La carretera de Tarna se ha deteriorado mucho en estos últimos años debido, en parte, a la intensificación del tráfico de camiones camino de la central térmica de Guardo (Palencia). En invierno la ruta queda inutilizada por la nieve, y además ahora la instalación está parada por cuestiones técnicas. Sin embargo, una vez retirada la nieve de buena parte de la carretera -queda, en abundancia, en la última parte del puerto- son numerosos los pequeños hundimientos, provocados por el peso, en el carril de ascenso, que da al río Nalón, primero, y al barranco en la subida final, después. Con lo que no hay novedad es con el gran argayo que hay un poco más allá de Tarna: sigue en su sitio. Andrés Peñalva, palentino, a veces se acerca a Asturias para hacer fotos en sus días libres. "El lugar es una maravilla, pero la carretera en Asturias deja mucho que desear, y va a peor".

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