Estar enfermo no conlleva necesariamente sentirse enfermo. A partir de esta premisa, la doctora Diana Alonso Sánchez (Madrid, 1980), del servicio de oncología radioterápica del HUCA, ha elaborado una guía de ayuda para afrontar los tratamientos de quimio y radioterapia. Trabajo, que se presentó en un acto organizado por el club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, y que en sus 80 páginas contiene multitud de consejos y recomendaciones para sobrellevar el día a día, desde las técnicas de maquillaje que disimulan la hinchazón de la cara hasta las rutinas de nutrición y ejercicio físico que contribuyen a que el paciente se mantenga en el mejor estado posible hasta el final del proceso. Y es que, "además de la necesidad de intervención científica o médica, los enfermos de cáncer tienen otras secundarias, que son las que afectan a su vida cotidiana" explica la autora, que reconoce que este libro está dirigido a las mujeres, si bien los hombres también tienen necesidades similares y cada vez se muestran más preocupados por su aspecto. "El segmento principal al que se dirige esta guía es el de mujeres pacientes de cáncer, de entre 60 y 70 años, sin conocimientos médicos, que siempre se dedicaron al cuidado de sus familias y para las que la enfermedad supone un punto y aparte desde el que han de comenzar a cuidarse a sí mismas" detalla la doctora Alonso. También echa de menos los grupos de apoyo psicológico que había en su hospital y que, por culpa de los recortes, han sido eliminados. Y es que está demostrado científicamente que un paciente motivado, con un buen estado de ánimo y correctamente alimentado, supera mejor los tratamientos y acelera su recuperación. Y para ello, además del entorno familiar, que no siempre es positivo, resulta de gran utilidad que el enfermo pueda compartir experiencias, aclarar dudas y aliviar miedos y temores. A este respecto, la autora hizo hincapié en que "hay estudios que constatan que los programas de intervención psicosocial contribuyen en el éxito de los tratamientos".

La idea de esta guía surgió durante los turnos nocturnos de radioterapia, establecidos para aliviar las listas de espera. En esos seis meses, y sin las prisas de las mañanas, la doctora Alonso tuvo la oportunidad de establecer un contacto más cercano con sus pacientes, que le hacían llegar sus dudas sobre qué comer, qué vestir, cómo maquillarse, cómo disimular los efectos de los tratamientos, en definitiva, cómo llevar una vida lo más normal posible. Asimismo, la doctora tomó conciencia de lo confuso y equivocado que puede ser el boca a boca y de la dificultad de filtrar la información veraz y contrastada de la falsa (en Google hay diez millones de entradas sobre el cáncer de mama). "El libro pretende cubrir lo que el paciente preguntaría al médico si este tuviera tiempo" dijo la autora que reconoce que "con un plazo de una hora por tratamiento para cada paciente no hay posibilidad de atender a muchas preguntas y dudas".

Por último, la doctora Alonso manifestó de que "en Asturias, donde se diagnostican 500 casos nuevos de cáncer de mama cada año, aún no hay asociaciones que realicen talleres de oncoestética".

Por su parte, Pablo Solares, director de la asturiana Ediciones Camelot, ante el éxito de esta guía, manifestó la posibilidad que hacer una versión enfocada a los pacientes masculinos "habida cuenta de que los hombres no se atreven tanto a preguntar". "Hay pocos libros de ayuda que expliquen tan bien estas cosas y es bueno tener los consejos a mano".