Un libro de "El Quijote" escrito a seiscientas manos. La Biblioteca de Mieres expone este mes una réplica manuscrita e ilustrada de la joya literaria de Miguel de Cervantes, elaborada por seiscientos mierenses de entre seis y ochenta años. La impulsora del proyecto fue la "Dulcinea" de las letras en el municipio: la coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas de Mieres, Carmela González. Al frente de la coordinación se puso Toni Vila, pintor, docente y un "hidalgo caballero" del mundo cultural en el concejo.

Era el año 2005 y España celebraba el IV Centenario de la primera edición de "El Ingenioso Don Quijote de la Mancha". A Carmela González, en colaboración con el resto del equipo de la biblioteca, se le ocurrió que no había mejor forma de homenajear a la obra de Cervantes que recreándola con párrafos escritos de puño y letra de los lectores de la sala. También animándola con pinturas y, para cubrir esa parte, llamó a Toni Vila: "Siempre le asaltamos con nuestras ideas", bromeó ayer González.

Y él acudió raudo a la llamada, a pie y sin falta de "Rocinante". "Siempre vengo encantado a todo lo que me piden, me encanta colaborar con la biblioteca", afirmó. Lo dice él y lo confirman las paredes de la sala "Vital Aza", adornadas con sus pinturas que representan las obras más célebres de distintos géneros de la literatura universal. Un cuadro llama especialmente la atención: un Quijote formado por libros, recreación del estilo de Arcimboldo. Justo debajo, se expone estos días en una vitrina la réplica de "El Quijote" firmada a seiscientas manos.

Alonso Quijano no hubiera llegado muy lejos sin su inseparable Sancho. A Toni Vila no le valía con un único escudero para encarar la hazaña de replicar "El Quijote", así que preparó a un ejército. Pidió ayuda a los alumnos del taller de pintura que estaba impartiendo en el centro social de personas mayores. También a los alumnos de tercero de Primaria del colegio Prau Llerón, donde él era entonces docente.

Con tiempo, paciencia y un pincel, ilustraron como nunca antes se había ilustrado la obra de Cervantes. Los más pequeños colorearon, con gusto y sin salirse de la línea, los dibujos que Vila había hecho de los personajes de la obra. Llama la atención Dulcinea, una joven morena sin aquellos atributos perfectos que sólo veían los ojos del loco enamorado Don Quijote. También el galgo corredor, inmortalizado con la lengua fuera y buscando aliento.

Faltaba el texto. La plantilla de la biblioteca expuso un ejemplar de "El Quijote" en un lugar de cuyo nombre todos se acuerdan, en la recepción de la primera planta, y un libro en blanco para que todos los que entraran en la sala copiaran un fragmento. "Fue un ejemplo de trabajo en equipo, todo el mundo se animaba a escribir y a participar, tuvo mucha aceptación", señaló Carmela González.

Nueve meses después, decidieron cerrar el plazo para las colaboraciones, aunque la obra quedó inacabada. Tan bonito era la réplica, aún con el final sin escribir, que decidieron guardarlo a buen recaudo en una sala privada de la biblioteca durante más de una década.

Hasta ayer. El libro se expone por primera vez en la Biblioteca "Vital Aza" y es la pieza central del programa para celebrar el Día del Libro, el 23 de abril, en el municipio. Decidieron exponerlo este año porque se cumple el IV centenario de la muerte de Miguel de Cervantes: "Es una fecha muy bonita y el libro llevaba ya muchos años escondido", reconoció Carmela González. Los curiosos pueden acudir a la sala de lecturas para admirar el trabajo de los mierenses. Eso sí, con mucho cuidado y a través de una vitrina. Cada día, se pasará una página y se dejará expuesta durante el horario de apertura de la biblioteca.

Un bien patrimonial para el concejo. Así ven Carmela González y Toni Vila este peculiar libro de "El Quijote": "Esperamos que esta iniciativa sirva para que todos los que no han leído la obra la lean, ya que es un referente de la literatura y es imprescindible para comprender la historia de la narrativa ", afirmó González. Uno de los que se tiene que animar a disfrutar de todas las páginas de la obra de Cervantes es Vila, que reconoció ayer que conoce en profundidad la historia de Alfonso Quijano, aunque sólo la ha leído "como el Guadiana, a párrafos". Pocos tienen el honor, como él lo tuvo, de redactar el prólogo del Quijote: "A los hombres y mujeres, a todos los mierenses, que a lo largo de la historia de nuestro concejo han luchado y siguen luchando por él", escribió. Para los que no se asustan, por mucho que soplen los molinos de viento.