Abaratar la factura de la luz y contribuir a la mejora del medio ambiente es uno de los grandes objetivos marcados en la agenda global. Y en el entorno de la estación de San Isidro podrán sumarse a esa meta en breve. Una empresa gallega, Medancli, va a invertir 4,5 millones de euros en instalar un sistema de calefacción por biomasa en la urbanización de apartamentos del entorno del complejo, unos bloques donde muchos asturianos tienen inmuebles en propiedad. Además, el plan que maneja la empresa incluye que el abastecimiento de madera para el sistema de climatización venga de los montes cercanos, con lo que prevén generar riqueza en el entorno. La red urbana de calor que se va a instalar en la provincia vecina favorecerá a más de 700 apartamentos turísticos, y la obra incluye, además, una rehabilitación de las fachadas de cada edificio, que permitirá su aislamiento térmico, logrando una mayor eficacia del sistema así como un mejor aspecto visual.
El proyecto que maneja la empresa gallega, afincada en la provincia de La Coruña, recoge la construcción de una sola caldera que será común para todos los pisos, que además estará soterrada con el fin de evitar que suponga impacto medioambiental. Además, se montará una red de tuberías para llevar el calor a todos los hogares. La iniciativa se enmarca dentro de un ambicioso plan avalado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), que depende del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, y que se financia a través de un programa de ayudas para la rehabilitación energética de edificios, denominado "Pareer-Crece".
Los responsables de "Medancli" (Medioambiente y Climatización S. L.) señalaron que uno de los motivos que les llevó a elegir la urbanización de San Isidro, donde tienen propiedades muchas familias asturianas habituales de la estación de esquí leonesa, es que se enmarca dentro de una zona rural, con grandes facilidades para acceder a la madera que utilizarán posteriormente como combustible. Además, también hubo otro factor importante, como fue el mal estado de las fachadas de la mayoría de bloques de la urbanización, que van a renovar totalmente. Por último, el hecho de que el 90% de las viviendas tengan calefacción eléctrica cuando el servicio es deficiente, fue determinante para la elección del enclave.
Los miembros de la compañía gallega explicaron que va a asumir íntegramente la inversión y que los usuarios solamente tendrán que pagar su recibo mensual cuando la instalación esté en marcha. La caldera de biomasa, además, se alimentará con la madera que la compañía adquiera a los madereros de la zona, lo que conllevará, a juicio de la compañía gallega, más riqueza y empleo para el entorno de la estación de esquí de San Isidro.
